Alrededor de 100 jóvenes, entre 18 y 25 años de edad, forman parte de los voluntarios que acudirán hasta Quito para la visita del Papa Francisco, la mayoría de ellos viajará desde el miércoles 1 de julio para recibir su asignación.

Para Andrea Altamirano la visita del Papa es una experiencia importante para los devotos, y aunque le ha tocado realizar algunos sacrificios, como el ahorro constante de dinero que recibe de sus padres y tareas escolares extras,  considera que estos valen la pena.

“Mis profesores han sido comprensivos por los días que voy a faltar y he adelantado deberes, estoy muy emocionada por colaborar en lo que sea que me pongan hacer pero quiero estar ahí”, mencionó Altamirano.

Esta opinión es compartida por sus compañeros de clase que también se han inscrito para formar parte de los miles de voluntarios en el país. “El Papa viene de tan lejos para compartir su cariño y fe con nosotros, por ello todo sacrificio que hagamos es mínimo, él viene a compartir con nosotros”, declaró Edith Orbe. 

Mientras que las autoridades ya realizan arreglos para que los más de 70 buses que saldrán de forma organizada por la Diócesis de Riobamba tengan los salvoconductos requeridos.

Se estima que más de 5 mil personas acudirán a la visita del Papa Francisco en Quito, “por ello hemos mantenido reuniones constantes para ver qué más necesita la Diócesis y apoyarlos en esta experiencia única para los católicos”, informó Hermuy Calle, gobernador de Chimborazo.

Los conductores de las unidades de transporte contratados para este viaje ya acuden hasta las oficinas de la Agencia Nacional de Tránsito para tramitar los documentos que les permitan desplazarse hasta la Capital.

“Tenemos entendido que la salida será a la madrugada del 5 de julio, por ello hemos tramitado los documentos y realizamos los chequeos mecánicos para acudir hasta el sitio con nuestros pasajeros sin problemas”, señaló el chofer Rómulo Calle. (I)