Jóvenes desfilaron en honor a su ciudad bajo la mirada policial
La presencia de 500 policías en las calles garantizó que el desfile cívico por la Independencia de Ambato, se desarrolle en calma.
Los agentes estaban respaldados por la vigilancia de las cámaras de seguridad del ECU 911. Previamente se realizaron operativos de control, campañas de concienciación y se instalaron vallas de seguridad en las calles.
El evento empezó ayer puntual (08:00) por los 193 años de emancipación política.
A diferencia de otros años, no ocurrieron enfrentamientos entre estudiantes de los denominados colegios “emblemáticos”.
A las 07:00, funcionarios de la Gobernación, Alcaldía, Prefectura, Delegación Electoral de Tungurahua (CNE), Policía Nacional y Escuela de Formación de Soldados (Esforse), entre otros, colocaron ofrendas florales a los héroes de la gesta ambateña, en el monumento del parque 12 de Noviembre.
El cielo nublado y el viento fresco crearon un ambiente ideal para el desfile.
“Esto facilita el transporte de la bandera principal de mi colegio, por los casi 2 kilómetros de recorrido”, dijo Marcia Vinueza, abanderada del colegio Pichincha.
Igual opinó Salvador Lizano, coordinador provincial de la Cruz Roja. “La marcha por casi 20 cuadras, además de los nervios y la deshidratación, hacen que el cuerpo se debilite y se produzcan desmayos o desvanecimientos, sobre todo en las chicas”, sostuvo.
Añadió que la colocación de vallas metálicas en la avenida Cevallos evitó que la gente se acercara a los tamborileros de las bandas.
Las barreras blancas se colocaron la noche del lunes desde la calle Unidad Nacional hasta la Francisco Flor.
A la par, el intendente Juan Carabalí recorrió las vías céntricas para evitar la venta de licor.
No hubo enfrentamientos
A las 08:00 empezó el desfile. Los hermosos y coloridos trajes de las bastoneras resaltaron en las calles de la capital tungurahuense.
En tanto, los agentes del orden observaban los movimientos de las barras.
Su presencia evitó enfrentamientos entre grupos de los colegios Bolívar y Guayaquil, situados en la esquina de la avenida Cevallos y Martínez.
Otro aporte importante para garantizar la seguridad fue la campaña ‘Yo, contra la violencia’, que fue presentada hace una semana.
La iniciativa reunió a los representantes de las bandas de gala de las instituciones educativas participantes para concienciarlos sobre valores respeto, tolerancia y comprensión.
Carabalí destacó el trabajo conjunto de la Policía, Cruz Roja, Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos e Intendencia para disfrutar de un desfile en paz.
El evento concluyó cerca del mediodía.
En la calle Francisco Flor se produjo un hecho inusual: algunas bastoneras se deshicieron de las botas y caminaron descalzas.
Esto mientras decenas de policías realizaron el “barrido” de las calles para movilizar a los chicos.