Los proyectos empezaron en 2013
Jóvenes apoyan acopio de pilas usadas y de botellas
A pesar de que Ambato va a la cabeza en cuanto al reciclaje, recolección de basura y acopio de pilas usadas en la región, los beneficiados piden al Municipio que se refuerce la capacitación.
Solange Medina es estudiante de primero de bachillerato del Colegio Experimental Ambato. “Hace 6 meses recibimos instrucciones del Municipio sobre los riesgos que causan las pilas arrojadas a la intemperie. La campaña es excelente, pero necesitamos más capacitación para lograr lo que se quiere”, dijo la joven.
Su compañera, Paola Rivadeneira, opina igual. “No se puede prescindir de las baterías, pero también hay que saber cuidar el lugar donde vivimos. Con estas campañas se ha logrado frenar en algo el efecto negativo en la naturaleza”.
En el 2013, técnicos de la Empresa Pública Municipal Gestión Integral de Desechos Sólidos de Ambato (Gidsa) colocaron en ese establecimiento educativo, un contenedor a un costado de la puerta de ingreso desde la calle Humberto Albornoz.
El recipiente plástico tiene tapa y una suerte de costal negro en cuyo fondo se aglomeran las baterías.
Sobre el tema, la inspectora (e), María Fernanda Naranjo, explicó que empezaron a trabajar con capacitaciones en los colegios a mediados del 2013. Con esto se motivó a los jóvenes y se creó la necesidad de ayudar al ambiente.
“Nosotros contamos con 1.200 estudiantes en las jornadas matutina y vespertina. Seguimos en contacto con los responsables del Municipio mediante mails y se cumplieron los cronogramas de trabajo. Recibimos una capacitación para profesores y seis para los estudiantes, pero requerimos continuar con esta labor para lograr cambios permanentes”, recomendó Naranjo.
Según estudios especializados, una micropila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua. Una de zinc-aire 12.000 litros, una de óxido de plata 14.000 litros y una pila común 3.000 litros.
Entre los metales pesados y nocivos para la salud humana que contienen las pilas y baterías se pueden citar el magnesio, plomo, carbono, cadmio, litio, mercurio y otros.
Es por eso que el Municipio ambateño puso en marcha la campaña de acopio, transporte y procesamiento de pilas y baterías usadas. La primera etapa concluirá en abril de este año y enseguida empezará la segunda también con el eslogan ‘Ponte pilas, si las tiras contaminas’. En la primera etapa participaron estudiantes, docentes y funcionarios de 22 instituciones, en cuyas instalaciones se colocaron los pequeños contenedores para allí depositar pilas y baterías pequeñas de teléfonos móviles, y de relojes.
El Municipio de Ambato, Empresa Eléctrica, Plasticaucho Industrial, Escuela México, León Becerra, Universidad Técnica de Ambato (UTA), colegios Ambato y Atahualpa, son algunas de las instituciones que se unieron a la campaña.
María de Lourdes Llerena, gerenta de Gidsa, explicó que el contenido de los recipientes se encapsula posteriormente en una celda especial situada en el relleno sanitario.
“Para evitar que los contaminantes de las pilas se filtren al suelo y luego al agua, se diseñó una celda de hormigón hermética en el relleno de Chachoán. Cuenta con un recubrimiento impermeabilizante en su interior y mantiene los compuestos alejados de la tierra”, dijo Llerena.
1 MILLÓN DE ENVASES ES LA META ESTE AÑO
Lo que inició como una campaña eventual de reciclaje se convirtió en una acción permanente, en la que 20 instituciones educativas de Riobamba participan.
Según el Departamento de Desechos Sólidos del Municipio, en esta urbe se producen entre 105 y 110 toneladas diarias de basura y el 30% es reciclable y el resto es orgánico. Por eso, esta dependencia inició en 2013 una campaña de reciclaje en colegios y escuelas que duró un mes. Sin embargo, las autoridades de los establecimientos educativos decidieron continuar con esa labor para recolectar botellas de plástico y luego venderlas directamente a los recolectores. Con el dinero que obtienen compran equipos para las instituciones como infocus, computadoras, mesas, sillas, etc.
Es el caso de la Unidad Educativa Salesiana. Los 1.100 estudiantes y los padres de familia reciclaron 800 mil botellas y la meta para este año es 1 millón. Jaime Guilcapi, vicerrector, explicó que con este trabajo buscan concienciar sobre la importancia del reciclaje a los jóvenes. “Sin duda nos ha dado un buen resultado. Buscamos los envases en dimicilios, restuarantes y otros negocios. Y seguiremos así para contribuir con la salud del planeta”, aseguró Guilcapi.
En el colegio Edmundo Chiriboga se embodegan las botellas en el coliseo. Cada estudiante debía entregar 100 botellas en tres meses. “Todos colaboramos y fue divertido pues fue un trabajo interesante”, señaló Gonzalo Tamayo padre de familia.
Datos
Nunca se deben tirar al cubo de la basura con el resto de los desechos. Baterías que se utilizan en relojes, calculadoras, etc. a pesar de su reducido tamaño son las más contaminantes.
Estos objetos también pueden introducirse en bloques de cemento que se elaboran caseramente con moldes de madera, para luego se utilizados en la construcción de paredes.
Las pilas comunes están compuestas por materiales pesados como mercurio, cadmio y pasta ácida. Y si se las arroja al tacho seguramente terminarán en un basural. La lluvia lava los restos y arrastra el mercurio que se abre paso a través de la tierra y contamina el agua subterránea.
Las más contaminantes son las pilas llamadas ‘botón’, como las que suelen llevar los relojes. Estas tienen una alta toxicidad y contaminan con mayor velocidad suelos, riachuelos y ríos.