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Esta elección oficial se realizó con la participación de diputados de diversas provincias del país y consta en actas

José Modesto Larrea fue el presidente del Primer Congreso Constitucional en 1831

José Modesto Larrea fue el presidente del Primer Congreso Constitucional en 1831
28 de junio de 2015 - 00:00 - Pedro Reino Garcés, historiador/cronista oficial de Ambato

Partamos de las actas del Primer Congreso Constitucional del Ecuador: “En la ciudad de San Francisco de Quito, capital del Estado del Ecuador, en la República del Colombia, 20 de Septiembre de 1831. Reunidos en la sala destinada para las sesiones del Congreso los Diputados existentes en la capital, a saber:
Por la provincia de Pichincha, los señores Manuel Matheu, José Modesto Larrea, Salvador Ortega, Cayetano Ramírez Fita, Pedro José de Arteta y José Parreño.

Por Chimborazo, Pedro Manuel Quiñones. Imbabura, Manuel López Escobar. Guayaquil, Juan Ignacio Pareja y José Letamendi. Manabí, Pedro María Santistevan, Manuel García Gómez y José Cayetano Cedeño. Cuenca, Francisco Eugenio Tamariz, José Peñafiel, Antonio Arteaga, Julián Álvarez e Ignacio Ochoa. Por Loja, José María Lequerica, José María Riofrío y José Pío Escudero.

Por Pasto, José Félix Valdiviezo y Nicolás Arteta. Por Popayán, José Cornelio Valencia y Manuel María Rodríguez Jil.

Por Buenaventura, Fidel Quijano y José Doroteo Armero, que componen el número de 27, que es el de las dos terceras partes que requiere el artículo 25 de la Constitución, se trasladaron a la iglesia Catedral, para la misa solemne de acción de gracias con asistencia de las corporaciones, y restituidos al local de las sesiones, el señor Director José Modesto Larrea indicó que debía procederse a la instalación del Congreso, en virtud de hallarse reunido el número legal de Diputados.

Y en conformidad con lo acordado en este día en Junta Preparatoria, el Diputado Secretario recibió el juramento constitucional en estos términos: ¿Juráis cumplir fiel y legalmente con las funciones a que estáis destinados, sin separaros de la Constitución?

Contestó Sí, juro. Acto continuo, el mismo señor Director recibió igual juramento a los Diputados y se declaró Instalado el Congreso.

Seguidamente, se procedió a la elección de Presidente y Vicepresidente del Congreso, nombrando de escrutadores a Letamendi, Pareja, Ramírez Fita y Rodríguez Jil, y para examen de los votos a Armero.

Recogidos los votos y hecho el correspondiente escrutinio, obtuvo 18 votos el señor Larrea, 4 el señor Valencia, 1 el señor Nicolás Arteta, otro el señor Pareja, otro el señor Ortega y otro el señor Matheu.

Y habiendo obtenido la mayoría absoluta el señor Larrea, se le declaró legalmente electo Presidente del Congreso, y se posesionó.

Para Vicepresidente resultaron 18 votos en favor del señor Valencia, 5 en favor del señor Pareja. El señor Presidente observó que para proceder a la elección de Secretario, debía el Congreso resolver previamente, si estos habían de ser del seno del Cuerpo, o de afuera.

El señor Valencia hizo ver la conveniencia que resultaba que fuesen de afuera, mucho más cuando el Congreso contaba con pocos miembros en proporción a sus trabajos; coadyuvaron otros señores al mismo intento, y se resolvió así. Procediéndose, por tanto a su elección, resultó que el señor Mariano Miño obtuvo 25 votos.

Luego se acordó que se diese cuenta al Supremo Poder Ejecutivo de la instalación del Congreso, y del nombramiento de Presidente y Vicepresidente, por medio de una diputación, y el señor Presidente nombró a este efecto a los señores Nicolás Arteta, Ortega, Lequerica, Tamariz, Letamendi y Quijano.

Ellos se dirigieron a llevar aquel encargo, y a su regreso dio cuenta el señor Arteta, manifestando que quedaba instruido S.E. de la instalación del Congreso por lo que se congratulaba altamente, siendo muy satisfactorio que la elección de Presidente y vicepresidente hubiese recaído en los señores Larrea y Valencia, de cuyas luces y patriotismo debía prometerse el Estado los más felices resultados, y el Congreso el acierto en sus trabajos.

El señor Valdiviezo expuso que al terminar sus funciones de Ministro de Estado, le era satisfactorio felicitar al Congreso por su instalación a nombre del Presidente del Estado, y presentó su mensaje”. (Tomado del periódico El Nacional, lunes 23 de enero de 1883).

“En 1826 Larrea fue Vicerrector de dicha universidad y miembro del Municipio de Quito, y desde fines de ese año, hasta 1829, fue Rector de la misma institución.

Al instaurarse la República empezó a descollar en la política y asistió como Diputado al Primer Congreso Ordinario que se reunió en Quito del 20 de septiembre al 8 de noviembre de 1831, donde logró gran notoriedad por sus brillantes intervenciones.

Ese mismo año fue elegido Presidente del Senado. Al poco tiempo, y ante la renuncia elevada por el Dr. José Joaquín Olmedo, el Congreso lo eligió Vicepresidente de la República.

En esas circunstancias asumió el Poder Ejecutivo del 5 de octubre al 5 de noviembre de 1832, en razón de que el Presidente de la República, Gral. Juan José Flores, fue al norte por la campaña del Cauca.

Actuó entonces con tanta cordura y tino, que hasta los enemigos del régimen quedaron satisfechos”. (O)

Vida privada de Larrea no estuvo exenta de crítica

Un dato contrastivo nos trae el investigador genealogista Fernando Jurado Noboa, psiquiatra, al hablar en su libro ‘Los Larrea’ (1986).

“Respecto a su actuación en octubre de 1833, cuando el asesinato de los miembros de El Quiteño Libre, el serio historiador Francisco Javier Aguirre acusa a todo el gabinete de Flores de haber hecho caer a los revolucionarios en una celada. Y luego dice: Con may (?) se tuvo la inútil crueldad de colgarle desnudo en un poste, de orden del Vicepresidente Modesto Larrea, que siendo hombre esencialmente tímido se prestó a este acto de salvajismo. En cuanto a los tímidos, se observan reacciones agresivas insospechadas”.

Se conoce también que sin desposarse con todas, tuvo tres mujeres. “Se casó primero en Guayaquil en IX-1825, con doña María Dolores Caamaño y Arteta, n. en 1802. En 1829 formó familia sin desposarse con su prima tercera doña Tomasa Tinajero y Llona. Se casó por segunda vez el 12-IV-1835 con doña María Carcelén y Larrea, que contaba con 21 años, hermana de la Marquesa de Solanda y de Villarrocha y, por tanto, cuñada del Mariscal Sucre”.

Se peleaba y se amigaba con Flores. Era el hombre más rico de la naciente República.

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