Latacunga es una ciudad llena de tradiciones y costumbres, y una de las fiestas con mayor connotación cultural es la Santísima Tragedia o Mama Negra que, según  los entendidos es una fusión de las culturas indígena, española y africana,  de ahí que el 31 de octubre de 2005 el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural  (INPC)  la declaró como  Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado.

Esta fiesta se celebra en dos fechas, la primera en septiembre en honor a la virgen de La Merced, patrona de los latacungueños.  La segunda, en cambio, se conmemora en noviembre durante los festejos de la independencia de Latacunga. Esta última tiene mayor fama a nivel nacional e internacional y es visitada por miles de turistas.

La organización de la fiesta  estuvo a cargo, en sus inicios de  los priostes, y  en la actualidad de las vivanderas del Mercado Pichincha del barrio La Merced, los comerciantes que realizaban sus ventas en la ex plaza El Salto y los devotos de la virgen de La Merced.

Según cuenta la tradición la fiesta tiene sus orígenes en el afán de agradecerle a la virgen   el  aplacamiento de  la furia del volcán Cotopaxi en la erupción de 1742.

Textos del historiador latacungueño Marco Karolys explican que  hace más de 300 años  los habitantes de la ciudad vivían en continuo lamento por las permanentes erupciones del volcán Cotopaxi. Por esas épocas la latacungueña María Gabriela Quiroz  debido a su devoción  ofreció una celebración religiosa y folclórica en honor a la virgen de La Merced.

Desde entonces no se ha perdido la tradición, pues durante semanas los donantes y devotos conjuntamente con los comerciantes  de El Salto y La Merced preparan las comparsas que  recorren las principales arterias de la ciudad durante los días 23 y 24 de septiembre.

La figura central es la Mama Negra que viste ropa típica, compuesta por grandes faldas, una blusa bordada, adornos y pañuelos que son cambiados en cada esquina del recorrido. A diferencia de la Mama Negra de noviembre que pinta su rostro,  la de septiembre utiliza una máscara.

“El personaje es anónimo, la fe por la virgen es lo  que motiva a disfrazarse y a desfilar en las comparsas”, explicó Eduardo Lema, presidente de la Asociación de las vivanderas de La Merced.

Los demás personajes son: El abanderado, El Ángel de la Estrella, Capitán y El Rey Moro. En el desfile también participan los Ashangas, que portan sobre la espalda una enorme cesta que contiene un cerdo entero asado, pollos, cuyes, y abundantes viandas; los Camisonas,  que  son hombres que lucen amplios vestidos transparentes de mujer; la Allullera, parodia de las mujeres que venden allullas; los Huacos que utilizan  prendas blancas, pues representan la sabiduría de los sacerdotes ancestrales y que realizan limpias con hierbas  a los presentes.

Lema comentó que cuando llega el día de la comparsa se levantan de madrugada para realizar los preparativos previos para la celebración que comprende entre otras: arreglo y vestimenta de todos los personajes, preparación y alimentación de los mismos y a sus acompañantes, recepción de bandas de música y grupos de danza, que se tomarán las calles de Latacunga durante dos días de septiembre.