La presencia de vendedores informales perjudica a unos 400 comerciantes que laboran en la plataforma de la Plaza Roja, en el centro de Riobamba. Entre estos últimos hay artesanos, mercaderes de artículos de cuero, zapateros y pequeños negociantes.

Ellos cancelan hasta 2 dólares mensuales por su lugar de trabajo en los días de feria (miércoles y sábado), y una patente de 45 dólares al año, para laborar de forma legal.

Édison Amaguaña, presidente de los comerciantes formales, pidió a las autoridades más control. Expresó que sus competidores no pagan impuestos ni otros valores, por lo que pueden vender a mejores precios. “Vienen los días de feria y solo tienen ganancias.  Cuando un cliente viene, ellos pueden ofrecer hasta en un dólar menos que nosotros. La  persona que compra siente ese beneficio, pero a nosotros nos perjudica”, precisó.

Añadió que los 2 dólares que pagan mensualmente no representan un alto valor. Dijo haber sugerido a los vendedores informales que ingresen hasta la plataforma y compitan con sus productos de forma igualitaria. “No quieren porque muchos ni siquiera son de aquí. Como no les conviene y nadie les dice nada cierran hasta las calles y a nosotros nos dañan el negocio”, insistió.

Vicente García, comisario municipal, señaló que al interior de la plaza existe un registro y  organizaciones constituidas. Afirmó que  muchas veces son los mismos comerciantes los que salen a las calles.