En la explanada del barrio latacungueño La Cocha, han trabajado durante dos años los comerciantes de frutas, verduras, papas, abarrotes, comida y bisutería que antes se ubicaban en la zona de El Salto; y hace cinco meses también se ubicó allí a los vendedores de ropa. Hoy, una parte de ellos ahora será reubicada en el Centro Comercial Popular, en el mercado Cerrado y en el Mayorista, por lo que hay preocupación entre quienes no son parte del proceso.

Con los ojos aguados y sentada junto a su puesto de venta de papas con librillo, María Francisca Umaginga relató la incertidumbre que siente al no estar en la lista de quienes  serán trasladados a los nuevos edificios en El Salto. De los aproximadamente 20 comerciantes de alimentos preparados,  tres no se trasladarán al mercado Cerrado.

Umaginga comentó que realizó los trámites  para el proceso, pero que estos no se concretaron debido a que en dos ocasiones fue sorprendida realizando venta ambulante. “Se molestaron porque no respetamos la disposición que dice que no podemos vender sin permisos. Por eso no me concedieron un puesto en el mercado Cerrado”, aseguró.

Pero según Juan Arequipa, gerente de la Empresa Pública Municipal para la Administración de Servicios que proveen Centros Comerciales o Negocios y Parqueaderos Municipales (Emacep), los vendedores de comida que no vayan al espacio asignado, pueden participar en el sorteo de puestos en las nuevas explanadas en la parte posterior del Mercado Cerrado. Allí se repartiarán sitios de 2x1 metros y de 2x2 metros, de acuerdo con las posibilidades de los mercaderes.

Por otro lado, aunque Mariana Abata Guanoquiza, comerciante de tortillas con caucara y caldo de gallina, sí consiguió un espacio,  le preocupan los gastos que tendrá que afrontar a partir de ahora. “Debemos pagar, luz, agua, arriendo. Esperamos que las ventas nos permitan cubrir estos gastos”, comentó.

Mientras tanto, los comerciantes de ropa que lograron ser ubicados en el Centro Comercial Popular se muestran entusiastas, pues consideran que recuperarán la clientela que tenían. “Esperamos que la situación mejore una vez que estemos nuevamente en El Salto, pues aquí en La Cocha las ventas bajaron un 60%”, afirmó Juan Torres.

Los arriendos en el Centro Comercial Popular están establecidos y significarán el pago de 150 dólares en el primer piso;  140 dólares en el segundo;  130 y 120 dólares, en el tercero. Mientras que en el  mercado Cerrado costarán 30 dólares. Así lo dio a conocer el  alcalde Rodrigo Espín. “Estos precios ya han sido aceptados por los comerciantes. No hay ningún secreto y esos son los arriendos que cancelarán”, aseguró.

En tanto, Augusto Molina, director de Servicios Públicos del Cabildo, informó que aún no se puede precisar el número exacto de comerciantes que ocupará los locales de El Salto, mientras no  concluya la entrega de puestos, proceso que está previsto  que finalice el viernes. Se conoció que existen casos en que se adjudicaron espacios a comerciantes y estos no están conformes con la ubicación o el costo.  Esa es la situación de  Graciela Bravo, vendedora de ropa interior, quien pese a que consiguió un puesto  no concluyó el trámite debido a  que considera que en el tercer piso en el que la ubicaron, la clientela será poca.