Pese a las bajas temperaturas y las frecuentes lluvias caídas en Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo, durante las últimas semanas se produjeron varios incendios forestales que arrasaron grandes extensiones.

El más reciente y devastador fue el del pasado jueves en la comunidad Santa Teresita de Guabug, Riobamba, donde alrededor de 200 hectáreas de pajonal quedaron reducidas a cenizas.

“Estamos investigando si el desastre fue provocado. De ser así, los culpables deberán pagar por este delito que afectó a la reserva de producción faunística Chimborazo”, mencionó Hermuy Calle, gobernador de esa provincia.

Alrededor de 120 agentes, entre ellos personal del Ministerio del Ambiente (MAE), Secretaría de Gestión de Riesgos, Bomberos,  Fuerzas Armadas y Policía Nacional evitaron que las llamas se extiendan a poblaciones cercanas.

De enero a agosto de 2014, en  esta provincia se han perdido por el fuego 80 hectáreas de pajonales, 47 de matorrales y 20 de pinos. La mayoría de los incidentes ocurrieron en lugares inaccesibles.

De otro lado, 30 incendios forestales han afectado varias laderas de los alrededores de Ambato, Píllaro, Pelileo y Patate.

Marco Sánchez, jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos de Ambato, manifestó que el 95% de estos hechos se debe a descuidos de personas que encienden hogueras. “Las riberas del río Ambato, Vía Flores, Ambatillo, Aguaján Unamuncho y las laderas de Quisapincha y Pishiglata, son los lugares donde el Cuerpo de Bomberos ha sofocado las quemas, en agosto”, dijo.

En Cotopaxi, sector Guantupulog, un incendio de proporciones destruyó, la noche del domingo gran parte de la ladera boscosa del sector. Este, sumado al ocurrido ayer en el kilómetro 5 de la vía a Pujilí, causaron daños al ecosistema.