Imbabura es uno de los geoparques del mundo
“Imbabura se encuentra en el octavo lugar de geoparques mundiales reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)”, destacó Galo Zamora, gobernador de la provincia serrana.
Ese territorio recibió la noticia la semana pasada, aunque la decisión fue tomada por la entidad internacional a finales de 2018. Y la postulación se presentó en noviembre de 2017.
Por otro lado, la Prefectura imbabureña trabajó desde 2015 para lograr ese reconocimiento.
El gobernador señaló que Imbabura compitió para obtener el galardón con espacios naturales de países de casi todos los continentes.
Y añadió que Unesco reconoció varios aspectos de la provincia. Entre ellos el área turística, ambiental, cultural y de emprendimiento.
Junto con los sitios del Patrimonio Mundial y Reservas de la Biosfera, los Geoparques Mundiales de la Unesco forman una gama completa de herramientas para el desarrollo sostenible y contribuyen a la consecución de la agenda 2030 (ODS).
A nivel de Latinoamérica Brasil y Uruguay obtuvieron este reconocimiento. La mayoría de geoparques se encuentran en Europa.
En el caso de Imbabura aprobó 219 filtros por parte de la entidad internacional; el informe de aprobación consta de 64 páginas.
Zamora señala que el reconocimiento se basó en indicadores como el sistema de cultura ancestral, la protección de los espacios verdes, el sistema turístico y el patrimonio geológico.
Gastronomía, deportes de aventura y hermosos paisajes ofrece la laguna de Yaguarcocha, ubicada en el límite norte de la capital imbabureña.
El representante del Presidente de la República destacó cualidades de la localidad como la empresa textil del cantón Antonio Ante, la fabricación de accesorios en cuero de Cotacachi, la gastronomía de ese cantón, con su tradicional plato de “carnes coloradas”, la plaza de ponchos de Otavalo y el turismo comunitario que se realiza en Peguche.
En el ámbito de recursos naturales mencionó la cercanía de las lagunas al entorno urbano. Las principales, las lagunas de San Pablo, Yaguarcocha, Cuicocha, Mojanda, la reserva Cotacachi-Cayapas y la diversidad étnica en el sector del Chota.
Según el Ministerio de Turismo (MinTur), la jurisdicción acoge anualmente doscientos mil turistas en promedio. Es la provincia con el mayor número de visitantes en la zona norte del país.
Andrés Orozco, coordinador zonal del Ministerio de Turismo de Imbabura, indicó que la distinción significa una oportunidad, ya que pone a la provincia de los lagos ante el mundo.
Con el reconocimiento colocamos a Imbabura como un destino turístico diferente -señaló Orozco-. La localidad se ha caracterizado por el turismo cultural, artístico y de artesanías.
Para el funcionario el reto que tienen las autoridades es abrir nuevo espacio para el turismo científico que estudie el tema geológico y de recursos naturales.
“Alrededor de esta nueva perspectiva deberemos generar paquetes relacionados con el montañismo, senderismo, deportes acuáticos”, dijo Orozco.
Carlos Merizalde, coordinador del proyecto Geoparque Imbabura, en una entrevista para diario EL TELÉGRAFO indicó que la provincia cuenta con todas las características especificadas.
Aquí confluyen complejos volcánicos como el Imbabura, Mojanda, Cotacachi–Cuicocha y Chachimbiro, con lagos o lagunas prácticamente en todos los cantones; así como cascadas, fuentes de agua termomineral, diferentes pisos climáticos y atractivos geomorfológicos.
Este patrimonio —asegura Merizalde— se fortalece y se vuelve más atractivo por su complementariedad con la diversidad étnica y cultural.
Orgullo en la localidad
Victoria Sánchez, economista y moradora de la provincia, comentó que el galardón es una oportunidad para que el sector turístico se dinamice.
La otavaleña cree que Imbabura tiene un gran potencial. Ejemplificó la producción de café y chocolate en la zona de Intag, la belleza y diversidad del bosque nublado.
Para Laura Yacelga, comerciante de la Plaza de Ponchos, Imbabura es un sector estratégico para el turismo, pues está a hora y media de Quito.
Asegura que los turistas gustan del clima, la naturaleza y de la convivencia que existe entre las comunidades de indígenas y mestizos en la zona. (I)