Hospital de Ambato, en proceso de reconstrucción
Durante la visita de la ministra de Salud, Carina Vance, el martes a la ciudad de Ambato, se confirmó que el proceso de remodelación del Hospital Regional Docente de Ambato terminó y que debido a cuestiones técnicas, las autoridades de salud han decidido derrocar por partes el sanatorio y construir uno nuevo.
“Después de un análisis costo-beneficio, hemos definido que en este hospital es mejor construir una infraestructura nueva. Esto con el objetivo de brindar a la provincia de Tungurahua y a toda la ciudadanía ecuatoriana una casa de salud con las debidas tecnificaciones y el equipo necesario, regidos por estándares internacionales”, señaló la secretaria de Estado.
Una de las deficiencias registradas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que tiene a su cargo la construcción de la casa de salud, fue que en la estructura se usó menos hierro que el que determinaban los planos iniciales, según dijo Gonzalo Cordero, de la entidad militar.
Además, se detectó la existencia de vigas de ladrillo y no de hierro, cadenas sin amarre, vigas flotantes, es decir sin apoyo en columnas; y otras serias falencias técnicas.
Además, por ser un hospital de carácter regional, donde a diario se reciben pacientes de las provincias de Pastaza, Cotopaxi, Bolívar, Chimborazo, Morona Santiago y otras, la construcción de una nueva infraestructura se hizo prioritaria.
Según las estadísticas de la casa de salud, la demanda de atención crece cada año. En el 2012, por ejemplo, se reportaron 7.371 cirugías, 72.319 consultas externas, 62.749 emergencias y 16.050 egresos, constituyendo un aumento, en comparación con 2011, de 1.000 pacientes atendidos y que fueron dados de alta.
Por esas mismas razones, las autoridades coincidieron en que el espacio no debe dejar de funcionar y el derrocamiento y construcción se efectuarán por partes; es decir, no se sacarán los servicios del área hospitalaria, sino que mientras se intervienen partes del hospital, se habilitarán las áreas en forma rotativa. Y una vez completadas las áreas, se transferirán los servicios, equipos y camas para dar paso a los trabajos en el resto de secciones del hospital.
Pero en caso de que se requiera mayor espacio para los pacientes, se ha dispuesto un plan de contingencia según el cual, otros centros asistenciales podrán acoger a los pacientes del Hospital Regional Docente Ambato.
Ese es el caso del Policlínico Universitario de Ingahurco, donde estarían funcionando 60 camas. Se prevé que en aproximadamente un mes se pueda contar con dicho lugar; esto debido a que actualmente se está implementando allí el sistema eléctrico, indicó la Ministra.
También forma parte de este plan de contingencia el hospital móvil, que se pondrá en funcionamiento cuando sea necesario. Actualmente existen dos hospitales móviles en el país: uno de ellos está instalado en Guayaquil y el otro en Yaruquí (provincia de Pichincha). Este último es el que pasaría a prestar sus servicios en Ambato, después de haber brindado asistencia en el hospital de la citada localidad quiteña, en donde también se están realizando trabajos de mejoramiento.
El prefecto de Tungurahua, Fernando Naranjo, se comprometió a ayudar con el plan de contingencia, poniendo a disposición las bodegas de los talleres institucionales, ubicados en Catiglata, sector La Península. Asimismo, el Prefecto comprometió los recursos necesarios para la ampliación de la plataforma que necesita el Hospital Móvil para instalarse en el Centro de Exposiciones Ambato y ofrecer atención a los ciudadanos tungurahuenses y del resto de la región centro.
El tiempo de entrega del nuevo edificio se mantiene en 18 meses, tomando como punto de inicio marzo de 2013. El costo aproximado será de 60 millones, divididos entre infraestructura, equipamiento e imprevistos en los 32 mil metros cuadrados que formarán el hospital.
La Ministra enfatizó que para este año hay un fondo de aproximadamente 72 millones de dólares para construcción y rehabilitación de casas existenciales, solo en la provincia de Tungurahua. El monto se usará también en la construcción de varios subcentros de salud y el Hospital de Baños, el segundo en ser intervenido en Tungurahua.