El Municipio de Riobamba, el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural analizarán esta semana la recuperación del Teatro León, considerado patrimonio tangible de Riobamba.

Está ubicado en las calles Primera Constituyente y España, frente al parque Sucre. Para muchos representa la identidad riobambeña no solo por su construcción, sino por los recuerdos memorables.

Es de tres pisos y en su techo mantiene una cúpula. La planta incorpora ambientes independientes, con accesos directos. Posee un hall central, escaleras y paredes de color durazno y blanco.

Según el Instituto de Patrimonio, este bien fue construido en 1918. El doctor Carlos Arturo León le encargó al artista español Enrique Ronenas diseñarlo y construirlo.

En 1930 empezó a funcionar como “cine parlante” y alcanzó reconocimiento en el Ecuador.

Con el tiempo cambió de propietarios y de intereses, incluso hubo una época en que se presentaban solo películas para adultos.

“Nos daba mucha pena que algo tan importante se volviera vulgar”, dijo José Rodríguez, de 80 años.

El alcalde Mario Robalino dijo que los estudios se los realizó con fondos no reembolsables y la restauración con un subsidio de entre el 60 y 40%.

Para Bedman Apolo, técnico del Ministerio de Cultura, este tipo de iniciativas permiten recuperar la historia de una ciudad y un país. “La puesta en valor y uso de estos bienes es nuestro objetivo primordial”.