El 17 y 18 de noviembre, la caída de ceniza sorprendió a los ambateños. Pese a que Ambato está cerca del volcán Tungurahua, el viento que sube de la Amazonía casi siempre lleva el material hacia poblados del suroccidente de la región.

Tras 4 horas de caída del polvo volcánico, en ciertos sectores de la ciudad y del cantón Cevallos, el material se acumuló hasta 6 milímetros por metro cuadrado.

En la avenida Cevallos, en el centro de Ambato, el paso de los vehículos empeoró la situación, pues la ceniza se levantaba. La limpieza de las vías estuvo a cargo de personal municipal. (I)