Guaranda productivo le da valor a la papa
El Municipio de la capital de la provincia de Bolívar impulsa el proyecto “Guaranda Productivo” y como parte de este se realizó la construcción de una nave industrial para el procesamiento de la papa.
El costo de la infraestructura bordeó los 500 mil dólares y se encuentra en el sector de Negroyaco, antiguo parque industrial de la ciudad. El edificio ocupa 500 m² y cuenta con oficinas que fueron adecuadas en una casa de campo.
El objetivo principal es apoyar a los productores mediante el desarrollo de productos que tengan como base al tubérculo.
Gorki Ramírez, coordinador de programas productivos del Cabildo, dijo sobre el proyecto: “Nuestros productores son proveedores de materia prima de calidad, pero lamentablemente ellos son perjudicados por los intermediarios; muchas veces, el fruto de su trabajo no iguala siquiera lo que invierten”.
El programa se inició hace dos años con la formación de agricultores semilleristas, mediante el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap). Una vez que el gobierno municipal obtiene semilla de calidad, se la entrega a los agricultores para su aprovechamiento.
Son alrededor de 10 mil pequeños y medianos papicultores de 33 comunidades de los cantones Guaranda, Chimbo y San Miguel los beneficiados con este proyecto. Se cuenta con cuatro redes de proveedores que trabajan en coordinación con la Industria Guaranda Productivo, como también se conoce a la planta.
La municipalidad de la capital bolivarense invirtió 227 mil dólares en el proceso. Ello permitió además de adecuar el espacio físico, comprar e instalar maquinaria, la misma que en esta primera fase permite procesar papa en un proceso que consistente en su lavado, selección y empaque para su posterior venta en el mercado tanto local como nacional; de esa manera se incorpora valor agregado al alimento.
Para la segunda fase, a través del Ministerio de Producción (Mipro) se consiguió un aporte de 127 mil dólares de parte de la Embajada de Japón con el fin de equipar la planta con maquinaria especializada para un procesamiento más refinado del tubérculo.