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El Telégrafo
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Las cámaras, así como el software, funcionan con autorización de la ANT

Fotorradares multaron a 3.500 choferes en 3 meses

Uno de los fotorradares está instalado en el sector del parque El Sueño, en el sur de Ambato. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
Uno de los fotorradares está instalado en el sector del parque El Sueño, en el sur de Ambato. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
28 de junio de 2015 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Los fotorradares que la Dirección Municipal de Tránsito y Transporte de Ambato colocó hace 4 meses en 5 puntos estratégicos de la urbe, captaron a 3.500 conductores por exceso de velocidad de febrero a mayo de este año.

Las infracciones fueron registradas en la entrada a la Escuela de Formación de Soldados del Ecuador, en el barrio La Victoria, en las avenidas Rodrigo Pachano, Manuelita Sáenz, frente a la sucursal del Servicio de Rentas Internas (SRI) y cerca de Uniandes, donde fueron instalados los dispositivos.

Esta es una de las medidas que el Cabildo implementó como parte de su competencia de tránsito estipulada por el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

Edward Gaibor, director de la Agencia de Orden y Control, aseguró que la instalación de los radares tiene como finalidad evitar más muertes en las vías.

“Este sistema de control de velocidad no debe ser visto como un emisor de multas automático. En realidad busca concientizar a los conductores, peatones y ciclistas sobre la importancia de respetar la Ley de Tránsito para evitar choques, atropellos y otros accidentes. Los 5 puntos donde están los dispositivos han sido por décadas los más peligrosos por exceso de velocidad”, dijo.

Según la Ley de Tránsito, dentro del casco urbano los vehículos livianos no deberán rebasar los 50 kilómetros por hora (km/h), las unidades de transporte público 40 km/h y cerca de unidades educativas y de salud la circulación vehicular está regulada en 30 km/h.

Los fotorradares fijos reemplazan al antiguo sistema de control de tránsito urbano que anteriormente era realizado por agentes con la ayuda de dispositivos móviles.

El equipo fotografía la placa del automotor infractor y envía la información a una base de datos municipal y de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

Desde allí, la multa y el plazo para efectuar el pago son enviados al teléfono y correo electrónico del propietario del vehículo. El software funciona con cámaras homologadas por la Agencia Nacional de Tránsito.

Los 3.500 sancionados que infringieron la Ley de Tránsito entre febrero y mayo, han recibido multas que van de $ 106 y $ 354.

Zonas escolares y casas de salud

La primera fue aplicada a conductores que excedieron el límite de velocidad referente al rango moderado, vigente en los alrededores de escuelas y casas de salud.

Los conductores que excedieron los 40 km/h en la zona urbana fueron multados con un monto de $ 354. Esta infracción no implica prisión ni reducción de puntos de la licencia de conducir.

Para varios ambateños, la implementación de radares fijos en el sistema de control de exceso de velocidad es muy acertada.

“En barrios como Ficoa, Izamba y Santa Rosa, donde existen vías amplias y poco transitadas, por las noches, han muerto muchas personas por inobservancia de la Ley de Tránsito. Con esto se obliga a los choferes a respetar la vida y a dar preferencia a peatones y ciclistas”, dijo Marta Salinas, habitante del barrio Ficoa.

Pese a la presencia de los dispositivos fijos, la Agencia Municipal de Tránsito y Transporte de Ambato seguirá controlando la velocidad con dispositivos móviles en otras partes de la ciudad.

En este sistema de vigilancia si se aplicarán sanciones con la reducción de puntos a la licencia del conductor, prisión y multas.

El reglamento de tránsito establece que los infractores tienen 10 días para pagar la multa. De no hacerlo así, el Cabildo aplicará el 2% de interés a la multa cada mes hasta que matricule el automotor.

“A los ambateños, como a la mayoría de ecuatorianos, nos cuesta adaptar la cultura vial en nuestra ideología, pues por décadas hemos vivido en ‘anarquía vial’.

Los conductores deben aprender que la prioridad siempre será el peatón”, dijo Lucía Echeverría, ambateña. (I)

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