En la comunidad Salasaca, parroquia del cantón Pelileo, ubicada a 30 minutos de Ambato, varios indígenas informaron hoy que líderes de esa etnia estarían presionando a la gente para que se unan a las jornadas de protesta convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Indignados, los comuneros dijeron que desde hace tres días se anuncia por los altos parlantes que quienes no participen de las marchas serán multados.

“A diario se informa que la sanción económica es de $30. La comunidad Llicacama, una de las 17 que conforman Salasaca, no saldremos a las movilizaciones porque hemos evidenciado el trabajo del Gobierno, en vialidad, salud y educación. Una paralización representa pérdidas en los negocios del lugar y cada persona es libre de decidir si participa o no de las protestas, nadie debe imponer multas”, dijo José Jerez, padre de una familia de la localidad.

A más de esto, Jerez señaló que entre las actividades que se están planificando es el cierre de la vía que conecta Ambato con Pelileo, población vecina del cantón Baños y Pastaza. De realizarse, esto afectaría grandemente a los agricultores y ganaderos del sector pues no podrán sacar sus cosechas  ni animales a las ferias de la región.

Una de ellas se realiza a diario en el Mercado Mayorista, al sur de Ambato. Allí llegan miles de comerciantes de esta y otras importantes localidades agrícolas, como Huambaló, Huambalito, Cotaló, Chacauco y Pillate, a vender al por mayor sus cosechas.

Zoila Chango, anciana de 80 años, también mostró su indignación ante las presiones de los dirigentes.

“Vivo de la agricultura y no tengo ningún familiar que me ayude económicamente. Nos han dicho que mañana saldremos a Quito desde las 04:00 y no nos han consultado si queremos participar de las marchas. No toman en cuenta nuestra opinión, voluntad o predisposición, muchas mujeres como yo se verán forzadas a descuidar a sus hijos, maridos y padres por ir a protestar en la capital”, dijo la anciana oriunda de Llicacama.

Los jóvenes también mostraron su descontento con estos pronunciamientos. Jesús Jiménez, de 23 años, afirmó que las sanciones que se pretenden cobrar son ilegales.

“El pueblo está dividido. Creo que más la mitad del pueblo no está a favor de las paralizaciones porque perdemos un día de trabajo y esto nos representa pérdidas. Ahora los jóvenes salasacas hemos estudiado, ya no pueden manipularnos como antes, al antojo de viejos politiqueros, ahora tenemos decisión propia y decimos no al paro. No hay razón para pagar una multa pues cada persona es libre de decidir su posición política y eso debe ser respetado”, dijo.

Jiménez manifestó además que, a más de Llicacama, otros barrios que están en contra del las movilizaciones son Ramosloma, Chilcapamba y Centro.

Al momento las actividades en Tungurahua son normales. Hasta el cierre de esta edición no hay bloqueo de vías, desabastecimiento de productos de primera necesidad, cierre de mercados ni protestas en las calles.

El ECU 911 de Ambato informa que al momento las vías que conectan Ambato con Latacunga, Riobamba, Guaranda, y las carreteras Cahuají-Pillate-Cotaló y demás caminos de segundo orden, se encuentran expeditos. (I)