Los resultados de la evaluación a extensiones universitarias en el país, publicados el mes pasado, muestran a la Pontificia  Universidad Católica Sede Ambato (Pucesa) y  la Universidad Regional Autonoma De Los Andes  (Uniandes), con sus extensiones en Riobamba, Tulcán, Quevedo, Puyo,  Sto. Domingo y Babahoyo como “condicionadas” en la continuidad de su funcionamiento.

Hay cuatro grupos que clasifican el estado de cada universidad. G1 (aprobado), G2 (condicionada), G3 (fuertemente condicionadas) y G4 (no aprobadas). La evaluación se califica en una escala del 1  al 100, en la cual se aprueba con un mínimo de 70. Las instituciones que obtuvieron un puntaje inferior a este, pueden seguir funcionando, con condición de implementar ciertas mejoras al pénsum de educación. Una de ellas es la contratación de docentes con títulos de cuarto nivel. En el caso de la Pucesa, el resultado de la evaluación fue de 63 puntos.

Otras 17 extensiones de todo el país se encuentran en la misma condición. La evaluación y depuración de las extensiones se ampara en la Disposición Transitoria Quinta de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), la cual planteó la evaluación de extensiones hasta abril de 2013.

El director académico de la Pucesa, padre Fabricio Dávila, expresó que son dos los aspectos que han provocado el condicionamiento de la extensión en Ambato.

“La ley del reglamento manifiesta que el 60% de docentes de cada extensión deben estar contratados a tiempo completo. Nosotros aún no llegamos a este número de profesionales. Pero creo que no somos los únicos en el país; la mayoría de las extensiones seguro tendrán el mismo problema”, expresó.

Para cumplir con esta normativa, la Pucesa deberá contratar 24 docentes a tiempo completo. El otro aspecto que ha provocado el condicionamiento es el no contar con docentes que tengan título de cuarto nivel y la obligatoriedad de rebajar las horas de trabajo de los profesores que laboran a tiempo parcial, de 15 a 12 horas, como exige la ley.

Javier Robalino, estudiante de Psicología, expresó que confía plenamente en que la Universidad no cerrara sus puertas. “Creo que la Universidad Católica  cuenta con una trayectoria de muchos años y si la evaluación dice que tienen que implementar algo, seguro lo hará”, afirmó el joven.

Pero Luis N.,  estudiante de la misma institución,  expresó su preocupación. “El costo de matrícula que pagamos es alto y no sería justo que en próximas evaluaciones, se vuelva a obtener un puntaje tan bajo; esperamos que esto se supere”.

Uniandes, por su parte, con un puntaje de 64,2 (Riobamba) el más alto y 49,7 (Sto. Domingo) el más bajo, también mantiene sus extensiones condicionadas a ejecutar un plan de mejoras.