Los progenitores son los más influyentes
Evitar el bullying es tarea de padres, maestros y alumnos
El acoso escolar, más conocido como bullying, es un problema que exige acciones, respuestas y soluciones de 3 sectores.
Si bien se perpetra en los pasillos, patios y aulas de planteles educativos, al parecer se origina en la psiquis de un chico con déficit de atención y comprensión familiar.
Es tarea de los padres vigilar de cerca los problemas que los adolescentes atraviesan, ya sea por su entorno o por los cambios físicos y emocionales típicos a su edad.
Se ha comprobado que un consejo o advertencia parental, en un hogar funcional, es más influyente para un joven que 100 sugerencias de sus amigos o compañeros.
A la par, las autoridades educativas y docentes deben controlar la conducta de los alumnos en el recinto estudiantil.
La práctica deportiva, talleres de relaciones humanas y clases más interactivas e incluyentes son técnicas que los profesores deben aplicar en su labor diaria y así evitar el maltrato de un muchacho a otro.
Los alumnos por su parte deben aprender a respetarse, aceptar las diferencias y comprender las ventajas de vivir en un mundo diverso y pluricultural.
De estos 3 sectores queda claro que el hogar es el espacio primario donde se deben inculcar estos valores, sumados a la tolerancia y al compañerismo.