El Ministerio de Educación inició la campaña Cero Drogas a nivel nacional. Los objetivos son conseguir un mayor acercamiento entre padres e hijos y la colaboración ciudadana en la erradicación del consumo de sustancias estupefacientes en los colegios. En Riobamba, esta acción social convocó a decenas de estudiantes de diferentes unidades educativas.

Ellos participaron en un taller de socialización en el que se usó el teatro, la música y la danza para inducir a los adolescentes a no consumir drogas. Los alumnos interpretaron escenas en las que se demostró cómo alguien puede llegar a perder el conocimiento e incluso el control al ingerir bebidas alcohólicas. La moraleja fue que no es necesario emborracharse para divertirse.

“Sabemos que el alcohol y el tabaco también son drogas. Por eso nos reunimos mensualmente con los padres y sus hijos para que hablen al respecto”, dijo Roberto Morales, padre del Comité de Protección Familiar del colegio Edmundo Chiriboga. Durante las intervenciones, estudiantes del colegio Amelia Gallegos presentaron cifras obtenidas en un estudio que se hizo con cientos de chicos y chicas.

Entre estas se destacó que el 4,6% fuma cigarrillos, el 17% consigue droga con la ayuda de sus amigos, otro 17% adquiere estas sustancias en las unidades educativas.

“Esto es triste, pero las estadísticas señalan que una de cada 5 familias tiene un miembro que consume drogas. La adicción de estas personas las obliga a gastar más de $ 30 diarios. Este dinero tratan de conseguir de cualquier forma”, dijo Marlon Suárez, alumno.
Debido a esto, se establecieron varias estrategias para evitar que el microtráfico tome fuerza dentro de las escuelas y colegios. Se citó por ejemplo la colaboración de los padres para detectar los cambios que puedan tener sus hijos.

“Es importante denunciar si se observa algo inusual a las afueras de los colegios. Hay que llamar al 1800 DROGAS”, agregó Freddy Peñafiel, ministro de Educación. (I)