En Puyo se decomisaron 47 cilindros de gas doméstico
La Secretaría Nacional de Hidrocarburos (SNH) y la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), en un trabajo coordinado con la Policía Nacional y la Brigada de Selva 17 Pastaza, realizaron operativos de control y decomiso de cilindros de gas doméstico en Puyo.
En total se retiraron 47 unidades en restaurantes y hoteles de la ciudad.
La presencia de uniformados y funcionarios inquietó a varios dueños de establecimientos, durante la jornada.
La gobernadora de Pastaza, Denise Coka, justificó que el operativo se haya ejecutado de una forma sorpresiva, para evitar la filtración de información.
Recomendó a los administradores de los negocios cumplir con la ley, para evitar futuras sanciones.
La normativa establece que en los locales comerciales se utilice el gas de uso industrial, cuyo costo es de aproximadamente 22 dólares.
Además, prohíbe el empleo del tanque subsidiado por el Estado, que tiene un valor de $ 1,60.
Las autoridades consideran que no existe justificativo alguno para que en estos negocios se use el gas doméstico.
Coka anunció que los controles se extenderán en diferentes sectores y cantones de la provincia.
La representante del Ejecutivo en Pastaza comentó que se han realizado reuniones de socialización para informar a la ciudadanía sobre el reglamento vigente.
En este sentido, indicó que en los lugares donde se vendan alimentos que sobrepasan los 2,50 dólares, por plato, se debe utilizar el gas que no cuenta con la subvención estatal.
Este mismo producto debe ser usado también por los productores de licor.
De los operativos realizados en los últimos meses, la ARCH ha decomisado 180 cilindros de gas de uso doméstico.
Estos fueron enviados a Riobamba este jueves, con el apoyo de la Intendencia, para que sean almacenados.
Coka manifestó que los artículos decomisados no serán devueltos a los ciudadanos.
Varios de los propietarios de restaurantes dijeron no estar conformes con las medidas tomadas.
Mercedes Aguirre, administradora de un comedor en el barrio La Merced, expresó que su establecimiento es pequeño y lo que gana no le alcanza para adquirir la bombona industrial.