En las escuelas céntricas de Ambato hay poco control a los peatones y vehículos
De lunes a viernes, antes de las 07:00, las calles Cevallos, 12 de Noviembre, Bolívar, Sucre, Castillo, Quito, Guayaquil y otras se llenan con estudiantes y padres de familia que tratan de llegar a su destino de cualquier modo.
Arriban a los establecimientos educativos como la Sagrada Familia, Eugenia Mera, Teresa Flor, Pedro Fermín Cevallos, Juan Montalvo, Luis Alfredo Martínez, Méjico, etc., a pie, en taxis, carros particulares, camionetas, busetas e incluso en camiones.
En esas circunstancias, el tránsito vehicular se agita y los 30 km/h a los que deberían circular los conductores, cerca de las escuelas y los hospitales, no se respetan en la mayoría de casos.
“Es una irresponsabilidad recoger a los niños en los carros en la puerta de la escuela. Eso causa aglomeración y alto riesgo de arrollamientos. Los padres deberían estacionarse a 1 o 2 cuadras. Además, la participación de los agentes de tránsito es muy importante, pues su sola presencia impone prudencia. Sin embargo, desde que el Municipio asumió el control y la Policía Nacional se retiró, este asunto se ha complicado”, opinó Sandra Villacís, madre de familia del Centro Educativo Sagrada Familia, situado en el norte de Ambato, a un costado de la transitada avenida De las Américas que se conecta con la Indoamérica.
En la avenida Cevallos, no todos los progenitores y escolares utilizan los borrosos pasos cebra.
Otros cruzan por la mitad de la cuadra y esquivan a los buses de pasajeros que se movilizan a 60 km/h en un sitio por el que deberían hacerlo a la mitad de la velocidad.
“Es cierto que todos somos culpables en este problema, pero cuando llueve hace más frío y es casi imposible hallar un taxi o un bus vacío. Además, las autoridades escolares cierran la puerta sin contemplaciones. Eso nos obliga a correr y a veces a cruzar de una vereda a otra sin mirar y con los chicos es peor”, aseguró Laura Rosero, madre de familia del Liceo Eugenia Mera, ubicado cerca del Hospital Docente.
Las sanciones y estadísticas
Según la Agencia de Orden y Control Ciudadano de la Municipalidad de Ambato, en la zona urbana se puede circular hasta 49 km/h.
De 50 a 60 km/h se considera una falta moderada que se sanciona con el 30% del salario básico unificado ($ 340) y 6 puntos menos en la licencia, estipula el artículo 142, literal g, de la Ley de Tránsito.
Además, quien supere los 50 km/h será sancionado por falta grave y se le impondrá $ 340 de multa, 3 días de prisión y 10 puntos menos, conforme señala el artículo 145, literal e. En los últimos 15 días, de acuerdo con la información registrada en esta agencia, ocurrieron 180 accidentes, de los cuales el 10% fue por exceso de velocidad.
El pago de las multas
En cumplimiento de la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial, los agentes civiles de la Municipalidad continúan con los controles.
En caso de infracción, la Agencia de Orden recomienda cumplir con los siguientes pasos: una vez recibida la citación, el infractor tiene 3 días para impugnar en la Unidad Judicial de Tránsito, ubicada en las calles Quito y Sucre.
De no hacerlo, deberá pagar la multa en un plazo de 10 días a partir de la fecha de la citación, en el banco del Pacífico de las avenidas Cevallos y Unidad Nacional.
Si el vehículo fue retirado por una plataforma municipal, debe acudir al Simert (Mera entre Bolívar y Sucre de 08:00 a 19:30) y cancelar la multa asignada.