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El Telégrafo
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Desde 1971, los habitantes mantienen la tradición

En la parroquia Martínez, los monigotes no son incinerados

La cancha cubierta de la parroquia es uno de los escenarios para la presentación de los espectáculos musicales de fin de año. Foto: Cortesía
La cancha cubierta de la parroquia es uno de los escenarios para la presentación de los espectáculos musicales de fin de año. Foto: Cortesía
15 de diciembre de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Este fin de año, la parroquia Augusto N. Martínez, en Ambato, volverá a destacarse por la tradición de los años viejos.

En esta comunidad, ubicada al noroccidente de la capital tungurahuense, se despide al año de una manera singular, desde 1971.

Allí no queman a los monigotes porque los personifican con destacados vecinos de este lugar y se ponen en escena hechos, dichos, coplas y testamentos ante cientos de asistentes que arriban.

Para el cierre de 2014 fueron designados 3 personajes que recibieron el encargo con mucha alegría y orgullo. “Es un honor esta nominación. Es un evento muy serio y de mucha responsabilidad que asumimos con agrado”, explicó Santiago Reyes, quien será representado con una de las figuras.

El Comité de Fiestas de Fin de Año organizará, para el miércoles 31 de diciembre, una caravana con los años viejos por las vías principales de la parroquia, acompañados de sus respectivas viudas.

Habrá también teatro de la calle y la elección de la ‘viuda loca’. Pero los atractivos más importantes son los espectáculos musicales que se efectuarán el sábado 27 y martes 30 de diciembre.

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