Con el fin de fortalecer los conocimientos, destrezas y vínculos adquiridos entre miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y los perros de entrenamiento que están bajo su cuidado, se desarrolló el tercer curso de operaciones y tácticas caninas en el cantón Guano, provincia de Chimborazo.

El rescate de personas vivas, la búsqueda de restos humanos y la guarda-defensa fueron los ejes con  los que trabajaron  15 estudiantes del GOE y sus respectivos perros, durante 3 semanas.

Participación nacional

Simultáneamente llegaron a este evento entrenadores de 5 provincias del país con 22 perros de razas pastor alemán, labrador  retriever y pastor belga.

El entrenamiento estuvo a cargo de 2 técnicos nacionales y un experto de Colombia. Los estudiantes reforzaron su conocimiento en protocolos internacionales, mejoraron su tiempo de reacción y se determinaron a continuar de lleno en esta labor.

Para demostrar la rapidez con la que el can encuentra algo enterrado se utilizaron varias prendas de vestir que fueron situadas bajo tierra en distintos sitios del campus del GOE.

Al escuchar el mando de su entrenador, un labrador retriever de 2 años de edad saltó desde la camioneta en la que se transportaba y guiado por su nariz empezó a localizar el objeto requerido.

En 20 segundos se paró frente al punto y empezó a dar vueltas. Los ladridos dieron cuenta a su compañero de que la prenda solicitada estaba en ese sitio, por lo que con sus patas delanteras empezaron a excavar  hasta visibilizar el objeto.

“Es increíble la ayuda y apoyo que tenemos con ellos. Ahorramos tiempo valioso para la búsqueda de personas vivas y en el caso de fallecidos se contribuye a la tranquilidad para las familias, pues se recupera a sus seres queridos para darles cristiana sepultura”, dijo José Vallejo,  jefe de Operaciones Especiales de Azuay.

Los perros fueron entrenados por 6 meses. La enseñanza se basa en recompensar al animal cuando encuentra lo solicitado por su entrenador.

La confianza y el cariño son primordiales en el entrenamiento. Los sentidos desarrollados del can como el olfato y el oído son las facultades aprovechadas por los instructores.

Al respecto, los miembros del GOE explicaron que los perros no son sometidos a entrenamientos forzosos, ni maltratados o drogados.

De forma regular, los canes son revisados por veterinarios y consumen alimentos altos en vitaminas.
De ese modo, el vínculo que se forma entre el policía y su perro suele ser tan fuerte que cuando el animal termina su vida de servicio, es su entrenador quien lo adopta y se lo lleva al nuevo hogar.

Para John Jairo Marín, experto en el entrenamiento de canes del GOE, estos perros merecen la confianza de la gente, por ello son apreciados entre las fuerzas del orden.

“Quiero a mis perros porque son fieles, leales y capaces de dar la vida por sus compañeros por ello este trabajo es cuestión de cariño”, mencionó Marín.

La nobleza de los perros policías también es aprovechada por los niños con alguna discapacidad. Los chicos disfrutan con su compañía y demuestran mejoras considerables en su salud.

En la actualidad hay 5 provincias con el entrenamiento de perros, sin embargo miembros del GOE esperan que se extienda a las 14 provincias en las que hay el Grupo de Operaciones Especiales.

Conceptos básicos

El adiestramiento canino es el arte y la ciencia de comunicarse y negociar con ellos. A través de esta técnica se crea una unión intensa entre el hombre y el animal.

La obediencia consiste en ejercicios que el perro realiza cuando su propietario/entrenador le pide.  Estos pueden incluso llegar a salvar la vida de una mascota, así que es mejor no ignorarlos. (I)