A partir del primer trimestre del próximo año, 300 recicladores de Ambato se integrarán al manejo formal de los desechos sólidos en esa urbe del centro del país.

Su participación en esta tarea está contemplada en el Plan de Inclusión Social para el Reciclaje, que fue entregado el viernes pasado por la Iniciativa Regional para el Reciclaje (IRR) al alcalde Luis Amoroso.

El proyecto lo desarrolla, desde hace 12 meses, la Empresa Municipal de Gestión de Desechos Sólidos de Ambato (Gidsa), con apoyo de la IRR, y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros socios.

En 2016, la iniciativa escogió a la capital tungurahuense y a otros nueve municipios del país, con el fin de levantar información en territorio sobre recolección y gestión de basura y de la realidad de quienes se dedican a la clasificación de la misma.

“Ambato es la primera ciudad del país que ha creado una normativa sobre residuos  en la que se incluyen a los recicladores, tal como lo estipula el Código Ambiental. También se constituye en la segunda urbe a nivel nacional en recibir y ejecutar el Plan de Trabajo para el Reciclaje”, explicó Luis Amoroso.

Características del sistema

La identificación y separación de los desechos que realiza este grupo de personas, el cual ha sido catalogado como vulnerable, es parte de los ocho componentes del manejo de los residuos sólidos que se hacen en la ciudad.

Otra de las características del manejo de basura es la recepción de la misma en grandes contenedores ubicados en toda la urbe y su posterior recolección y traslado en camiones especialmente adaptados para esta tarea.

Algunos de los objetivos del Plan son: fortalecer la asociatividad de quienes clasifican la basura, de base, incrementar  sus ingresos mejorando el sistema de producción y venta de materiales reciclados y promover cambios de comportamiento ciudadano para implantar la cultura de separación de residuos sólidos, entre otros.

“Con acciones como esta se está cambiando radicalmente la realidad de este grupo, personas que hasta no hace mucho eran excluidas. Por tal motivo hemos sido identificados como un grupo vulnerable, no solo por las condiciones laborales sino además por la respuesta de la sociedad a nuestro trabajo”, señaló Wilmer Tibanlombo, presidente de la Asociación de San José de Chachoán.

Este es solo uno de los gremios que los clasificadores de desechos sólidos crearon y que forma parte de la IRR en Tungurahua y en las vecinas provincias de Cotopaxi, Chimborazo y Pastaza.

Por sus condiciones laborales y riesgos de exclusión en la sociedad, los clasificadores de basura han sido catalogados como un grupo vulnerable. Foto: Roberto Chávez / et

300 toneladas de basura al día

Según datos municipales, Ambato genera cerca de  300 toneladas de desperdicios al día, por lo que su correcto manejo es prioridad.

“Esta tarea es urgente, a fin de minimizar el impacto de la contaminación en el medioambiente. Mediante el reciclaje damos vida nuevamente a varios productos; este proceso nos permitirá cuidar de mejor manera la ciudad y nuestro mayor patrimonio: la naturaleza”, insistió Amoroso.

Por su parte, Aracelly Pérez, edil y presidenta de la Comisión de Higiene del municipio de Ambato, dio la bienvenida a los 300 recicladores del cantón al proceso de gestión integral.

“Este plan mejorará 100% las condiciones de trabajo de nuestros recicladores, además de impulsar la tan necesaria cultura del reciclaje”, apuntó Pérez.

La funcionaria también explicó que la primera acción del plan será la comunicación a este personal sobre varios aspectos de su trabajo.

El proyecto con los recicladores se desarrollará conjuntamente aplicando la Ordenanza de Gestión Integral de Residuos Sólidos, que fue aprobada recientemente por el Concejo Municipal de la capital tungurahuense. (I)

APOYO

8 componentes ambientales
→ La incorporación de los recicladores al sistema de gestión de desechos sólidos de Ambato, es uno de los ocho componentes ambientales que se realiza en esta ciudad, incluida la contenerización de la basura y su transporte en camiones especializados.

→ 12 meses es el tiempo en que Gidsa y la IRR, desarrollaron el Plan de Inclusión en 2016.

300 toneladas cada día
→ Según datos municipales, en la ciudad se producen alrededor de 300 t de basura diarias. Por tal motivo, uno de los objetivos del Plan es minimizar el impacto de la contaminación ambiental.