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En Ambato se estabilizan zonas de riesgo
El progreso comercial, agrícola, ganadero e industrial que Ambato experimentó en las últimas décadas; convirtió a esta urbe en una de las más desarrolladas del país.
Desde mediados de los años sesenta la capital tungurahuense se ha convertido en referente nacional de producción y comercio de curtiembres, calzado, textiles, carrocerías, hortalizas y frutas andinas.
Sin embargo, esta ciudad es además una de las más vulnerables del Ecuador debido a que fue construida sobre al menos 3 grandes fallas geológicas.
Esto, sumado a la existencia de grandes desniveles en la superficie y a los asentamientos humanos que se han levantado en zonas de peligro, pone en riesgo a gran parte de la población durante la época lluviosa y en caso de sismos.
Algunos de los sectores más vulnerables de Ambato son el barrio El Ollero, ubicado en una gran pendiente de consistencia arenosa, Calhua Grande, El Socavón y La Delicia, ciudadela en la parte baja del casco urbano.
En este primero, varias veces el Cuerpo de Bomberos ha atendido emergencias por deslizamientos de tierra y daños en casas, entre enero y marzo, meses de mayor presencia de lluvias en la región central.
En más de una ocasión las familias del lugar han tenido que evacuar el sector hasta que las lluvias mermen, pues el descenso de material pétreo y lodo es constante durante el invierno.
Otra de las zonas vulnerables es el barrio La Delicia, ubicado en un tramo de la calle Pérez de Anda. Esta avenida conecta el centro de la ciudad con los barrios Miraflores, Ficoa, La Yahuira y la parte alta de la capital tungurahuense.
Allí, desde que se abrió la vía hace varias décadas, una pendiente de más de 8 metros y que soporta el peso de varias viviendas de la parte alta, permaneció a la intemperie.
El descenso de piedras, lodo y arena era frecuente y la situación empeoraba cuando llovía. Por ello conductores y peatones evitaban circular por el sector y el tránsito vehicular se veía afectado.
Estabilización de taludes
Frente a ello, el Departamento Municipal de Obras Públicas inició en marzo un programa de estabilización de taludes en estas zonas.
El primer talud en intervenirse precisamente fue el de la calle Pérez de Anda. Los moradores de Miraflores, La Delicia, Ficoa y cercanías, agradecen el avance acelerado en la construcción de grandes y reforzados muros de contención.
Lucas Chas, residente de la obra, señaló que al momento el proyecto presenta un avance del 70%.
“Pese a la fuerza del terremoto del 16 de abril y los fuertes aguaceros de los últimos meses, la estabilización de los taludes no se ha detenido en este importante sector.
La pendiente se compone de material pétreo casi en su totalidad, razón por la cual no se ha venido abajo aun cuando han ocurrido varios sismos y a las intensas épocas lluviosas de los 2 últimos años”, dijo.
La obra inició el 12 de marzo con un presupuesto inicial de $ 79.200, y se prevé que finalice en 60 días más. A fin de cumplir con este plazo, el personal del proyecto labora todos los días de la semana.
“El levantamiento de los muros ha sido rápida gracias a la colaboración de los moradores. En la parte alta existen al menos 4 grandes viviendas, y debido al desgaste del paredón, fue necesario el desbanque de la parte externa de estas propiedades, previa socialización del proyecto y de las ventajas de tener un muro de esta magnitud que soporte el peso de estas propiedades”, agregó el residente de la obra.
Desde el inicio de la obra, el ingreso de la maquinaria y mobiliario del departamento municipal de obras se realiza los sábados y domingos de 08:00 a 17:00.
Antes existía una sola vereda a un costado de la calle Pérez de Anda, y gracias al terreno ganado tras el perfilado del talud, se habilitará una acera adicional.
El tramo intervenido va desde las calles Montalvo y Francisco Flor, motivo por el cual el tránsito vehicular y peatonal está suspendido.
“Si bien hoy tenemos esta y otras molestias, sabemos que una vez finalizada la estabilización del talud tendremos una zona segura para caminar, sin peligro de caída de rocas, y una vía más amplia, que agilitará la llegada hacia la zona alta de la ciudad”, mencionó Jaime Bolaños, morador de La Delicia.
Al igual que él, otros moradores de las cercanías muestran su conformidad con estos trabajos.
“El peligro estuvo presente siempre, pues las piedras de la ladera rodaban casi a diario. Varias veces el material pétreo dañó vehículos que circulaban por la calle Pérez de Anda, los dirigentes de barrios cercanos hacen inspecciones frecuentes para comprobar los avances del proyecto”, señaló Roberto Frías, habitante del barrio Miraflores.
De forma simultánea, se realiza el reforzamiento del muro que contiene la mesa de la calle Pérez de Anda. Este paredón fue construido hace más de 20 años con piedra y concreto, por lo que al momento se estudia la estabilidad, resistencia y rectitud del mismo.
Otras pendientes
Además de este sector, en Ambato existen otros puntos donde se debe realizar una obra similar.
Es el caso de la avenida Indoamérica, a la altura de Ecuatoriana de Motores y Plasticaucho. En esta zona ocurren con frecuencia rodamiento de rocas y deslizamiento de tierra, debido a que la pendiente no está estabilizada.
“Una comisión conformada por dirigentes de los barrios La Victoria, La Península y Catiglata, acudirá al Concejo Cantonal para solicitar a la administración municipal la construcción de muros de contención. La pendiente es de tierra fina, por lo que en tiempo de lluvias el tránsito vehicular se interrumpe varias veces debido a deslizamientos de tierra”, manifestó César Núñez, presidente del barrio La Península. (I)
Aguaceros dañan vialidad de varios cantones
Tres caminos de El Rosario, sector del cantón Pelileo, fueron dañados por las lluvias recientes. La anterior semana la fuerza de las lluvias aumentó y provocó aludes que taponaron vías de segundo orden por las que transita a diario un aproximado de 300 familias.
El lunes las autoridades informaron que las labores de limpieza, con apoyo de maquinaria pesada del Gobierno Provincial de Tungurahua, continuaban y que se había habilitado una de las 3 carreteras taponadas. Sin embargo, fue necesario retirar un equipo de alto tonelaje para atender otro requerimiento. José Cunalata, presidente del Gobierno Parroquial, dijo que se realizó una inspección técnica y comprobaron que debido al exceso de agua lluvia 3 rutas de la parroquia fueron afectadas en el centro y norte de Nitón, y en Condorahua, sectores cercanos donde hay una quebrada en la que se acumuló el agua y socavó cerca de 10 m de la calzada.
“Por este camino sacamos a diario los productos que aquí cultivamos, es decir papa, maíz, tomate y fréjol, entre otros productos; a fin de venderlos en ferias de Ambato, Pelileo, Baños y otras localidades”, explicó Cunalata.
Desde que ocurrieron los incidentes, la junta parroquial y dirigentes de caseríos cercanos, se han reunido varias veces a fin de gestionar la ayuda de la Prefectura, Municipio de Pelileo, Secretaría de Gestión de Riesgos y otras entidades de atención ciudadana. Mientras tanto el Inamhi anuncia que las precipitaciones continuarán en la región, con mayor incidencia en los cantones del sur-occidente de Tungurahua, entre ellos Pelileo, Baños y Patate. (I)