“Si bien está claro que la naturaleza es impredecible, una de las tantas lecciones que el reciente sismo nos deja a los ecuatorianos es que mientras más preparados estemos, menor será el daño que eventos como este puedan causarnos”.

Edward Gaibor, director del Cuerpo de Bomberos de Ambato (CBA), es el autor de esta frase.

En ella resume la importancia de la prevención y los planes de contingencia que cada nivel de gobierno, sea nacional, provincial, cantonal o parroquial, debe tener   en caso de que ocurran desastres naturales.

Su oficina se encuentra en la compañía 1 de la CBA, ubicada en la avenida Unidad Nacional y González Suárez, a pocos metros de uno de los sitios seguros que el Municipio de Ambato ha identificado en los últimos días.

Se trata de la Explanada del Monumento a la Segunda Constituyente, uno de los puntos de encuentro más conocidos y seguros de la capital tungurahuense.

A través de un comunicado de prensa, hace varios días el Cabildo informó que este lugar y otros 77 sitios en la urbe son zonas de seguridad donde la población puede acudir en caso de repetirse un sismo, incendios, deslaves, inundaciones u otras catástrofes.

“Los ambateños ya tenemos experiencia en terremotos. Y una de las lecciones esenciales que aprendimos el 5 de agosto de 1949, fecha del fuerte remezón en el que fallecieron más de 5 mil personas en Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Bolívar, es que mientras más prevención exista en la ciudad, menor será el impacto en las vidas humanas”, explica Gaibor.

Al igual que la Policía Nacional,  el ECU911, la Gobernación de Tungurahua y las Fuerzas Armadas, entre otras entidades, la institución a la que él representa conforman el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Tungurahua.

Esta comisión se reúne con frecuencia en la Sala Operativa del ECU911 de Ambato, tras el temblor  que la noche del 16 de abril sacudió las costas de Manabí y Esmeraldas, y que en la región se sintió con menor intensidad pero sí causó pánico.

El movimiento telúrico segó la vida de más de 600 personas, dejó al menos 12.500 heridos y destruyó alrededor de 6.622 viviendas, edificios y otras estructuras de áreas costeras de Manabí y Esmeraldas.

Frente a esto las acciones preventivas del COE provincial, cantonal, parroquial y la organización familiar son vitales para minimizar los efectos devastadores de los terremotos sobre la población.

Delimitación

Los puntos de seguridad que el Municipio de la capital tungurahuense ha identificado son lugares amplios, planos, con ausencia de edificaciones en sus alrededores y con reducido o nulo tránsito vehicular.

Para los habitantes de esta urbe, en la que existe un antecedente de sismos recurrentes y cuyo suelo es bastante irregular, conocer la ubicación de los sitios seguros es vital.

Así lo explica Santiago Velasteguí, funcionario del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca).

“La determinación de los puntos se hizo entre marzo y abril de 2015, por medio de una exhaustiva verificación y encuestas a la ciudadanía. Personal del Comseca acudió a cada parroquia para identificar los lugares donde la población podría ponerse a buen recaudo en caso de sismos, tomando en cuenta las sugerencias de los moradores, quienes conocen mejor sus barrios”, dijo.

Parques, canchas barriales, explanadas y calles anchas de poco tránsito vehicular, donde los postes y el cableado eléctrico están alejados, encabezan la lista de puntos de encuentro.

Además en gran parte de estas localidades existen cámaras del ECU911 que monitorean el orden y seguridad, las 24 horas.

El funcionario destacó además que las vías de acceso a dichos sitios son de primer y segundo orden, y los espacios identificados son de fácil acceso para ciudadanía.
Las personas pueden quedarse allí de manera temporal y garantizando su seguridad física en todo momento.

Según el Comseca, el área urbana de Ambato cuenta con 53 puntos de seguridad. Entre ellos los parques de Atocha, Los Quindes, la Urbanización Guerrero Garcés, la Ciudadela Presidencial, la Ciudadela Universitaria, la Cancha de la Pradera y la explanada del nuevo edificio municipal, al sur de la ciudad.

Este último lugar encabeza la lista de puntos seguros de la zona alta debido a sus dimensiones. Se trata de un espacio amplio y plano  con capacidad para no menos de 40 mil personas.

A este sector podrían acudir los habitantes de las cercanías a la Universidad Técnica de Ambato (UTA), el Mall de Los Andes y el barrio El Dorado, entre otros, todos ubicados en la parroquia Celiano Monge.

“Desde hace 2 años allí se realizan los espectáculos musicales masivos de la Fiesta de la Fruta y de las Flores, congregando a más de 45 mil personas. Esta gran capacidad sumada a la excelente conectividad del sector, lo convierten en un punto de encuentro estratégico y seguro, pues el edificio municipal, líneas y postes eléctricos así como viviendas, están alejadas”, aseguró Francisco Mantuano, arquitecto ambateño.

Sitios seguros

La lista de lugares seguros en el área urbana continúan con el Parque de la Ciudadela Nuevo Ambato, Cancha del barrio Solis, Estadio de Huachi El Progreso, Plaza San Juan de bellavista y la Plazoleta del barrio El Jardín.

En la parroquia Huachi Loreto destacan las siguientes zonas: Parque del Chofer, Plaza Pachano,  Cancha de la Ciudadela Oriente y Estadio Bellavista.

Este último es el principal escenario deportivo de fútbol en la urbe. Su capacidad es para 18 mil personas y tiene excelente accesibilidad.

Fabricio Ledesma, dirigente del barrio Los Rosales, ubicado cerca del escenario deportivo, destaca la importancia de este espacio.

“El terremoto de Pujilí, ocurrido el 28 de marzo de 1996, obligó a las autoridades locales de aquel entonces a realizar simulacros de evacuación y el estadio Bellavista fue el principal punto de encuentro de la ciudad. La amplitud de las 5 puertas facilitarían el ingreso y salida de gente”, dijo.

Al norte de la capital provincial además hay sitios como las canchas de los barrios Los Tres Juanes, La Concepción, Parque Mesón Viña Rosa, y el Parque Central de Constantino Fernández, entre otros, que servirían como punto de seguridad y encuentro en caso de repetirse sismos como el de hace 2 sábados.

Zona rural

En cuanto a las parroquias rurales, el Cabildo identificó 25 sitios de seguridad, entre ellos la Plaza Central de Ambatillo, el Complejo Deportivo de Atahualpa, la Cancha del Parque Augusto Martínez y la Plazoleta del Parque Simón Bolívar, en Izamba, entre otros.

Esta última es una de las localidades tungurahuenses que presenta un crecimiento poblacional anual importante. El estadio de la parroquia Juan Benigno Vela, ubicada en el kilómetro 17 de la vía Ambato-Guaranda, también ha sido calificado como punto de encuentro y ha sido habilitado además para ejercicios de prevención de desastres.

“En varias ocasiones hemos realizado simulacros de evacuación, tanto por la emergencia por el volcán Tungurahua como por deslaves y terremotos. Por ellos los dirigentes comunales continuaremos con estas actividades preventivas”, señaló Luis Castillo, líder barrial. (I)

Datos

El Hospital Regional de Ambato, la casa asistencial más importante de la urbe, encabeza la red de sanatorios con los que cuentan los ambateños frente a catástrofes.

Esta unidad está siendo repotenciada desde febrero de 2013, por lo que el Ministerio de Salud envió pocos meses después el Hospital Móvil 2 a la capital tungurahuense, como parte del plan de contingencia por la obra.

A pocos días de ocurrido el terremoto del 16 de abril, el centro hospitalario fue trasladado hasta la capital manabita a fin de atender a personas que resultaron heridas por la caída de viviendas y edificios.

El Hospital Municipal, ubicado en el barrio Letamendi, los hospitales Indígena y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, ambos en Atocha, y los centros de salud de la provincia, integran la red de salud de Tungurahua y algunos incluso son puntos de encuentro y de seguridad. (I)