ESTADÍSTICAS DE 4 PROVINCIAS DE LA REGIÓN CENTRO, ENTRE ENERO Y JUNIO
En 6 meses ocurrieron 120 incidentes por fuga de gas
Ambato y Latacunga.-
Las secuelas de la explosión, por acumulación de gas licuado de petróleo (GLP) todavía son visibles en una vivienda particular que quedó deshabitada en un sector residencial del tradicional barrio Ingahúrco, al norte de Ambato. En esa ocasión (lunes 8 de junio de 2015), una persona murió y 4 más resultaron heridas.
Sin embargo, este incidente no es el único, ayer el Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 informó que entre enero y junio ocurrieron 76 emergencias por fuga del hidrocarburo que fueron atendidas por los bomberos y la Policía en Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza.
Además, hubo 44 conatos y fugas en Chimborazo. En Ambato se registraron 41 emergencias. En enero fueron atendidos 14 casos, en junio, 10; en mayo, 6; abril, 4; marzo, 5; y en febrero, 2.
Mientras en Latacunga, durante el mismo período, fueron atendidos 6 incidentes y en Salcedo 4. En Pastaza, Mera y Palora hubo 14.
Para Byron Murillo, jefe de compañías de bomberos en Ambato, la falta de prevención ciudadana es uno de los principales inconvenientes que impiden evitar este tipo de accidentes. “Los usuarios de las cocinas a gas olvidan que las mangueras, abrazaderas y válvulas se desgastan y que deben cambiarse, por lo menos, una vez al año”, recomendó.
Además, la manguera azul, que conecta al tanque con la cocina, es de mala calidad y debe sustituirse por la de color amarillo o rojo, pues tienen mayor resistencia a la presión.
Otro inconveniente es la inadecuada ubicación de los cilindros. “El gas licuado es más pesado que el aire y, cuando se fuga, desciende, allí es cuando necesita ventilación para evitar una explosión que, en la mayoría de casos, puede ser muy destructiva”, aseguró.
En enero, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) empezó a escala nacional una campaña de sensibilización acerca de los riesgos del GLP. En paralelo, se dio a conocer las bondades de las cocinas de inducción.
En Latacunga, la última explosión de gas fue en 2012, en el barrio San Felipe, y causó la muerte de una mujer y serias heridas en un menor. Fernando Chiluisa, jefe del Cuerpo de Bomberos, dijo que semanalmente se atienden hasta 4 llamadas de auxilio por fuga en diversas zonas de esta urbe y por eso siguen con la capacitación ciudadana. (I)