Ayer,  la empresa de productos Lácteos Prolac mantuvo sus puertas cerradas al público y a los trabajadores. Un letrero a la entrada informó que  “se encuentra en liquidación”, lo cual sorprendió a  sus empleados y clientes.
Esta compañía riobambeña se conformó en 1971, considerándose entre la comunidad como una “de las pocas empresas propias de la ciudad”.

La planta también producía  quesos y yogurt para comercializarlos dentro y fuera de la provincia.
Aunque tiene socios privados, el 25% de acciones le pertenece a la Municipalidad de Riobamba.
En esta industria laboran 25 personas y  cada una  vive un drama.  A Mauro Quito, quien laboró en el sitio como pagador por más de 28 años,  la noticia le tomó  por  sorpresa cuando llegó a su lugar de trabajo y se encontró con los guardias de seguridad que le prohibieron el ingreso. 

“Hasta ayer laboramos normalmente. Despachamos el producto y no tuvimos ninguna novedad, incluso el viernes recibimos órdenes de nuestro gerente, Fernando Guerrero Borja, y ahora nos topamos con esta novedad. Nos sentimos muy preocupados, pues perdemos el trabajo de un día para otro”, sostuvo.

Quito señaló que han intentado conversar con los dueños de la compañía, pero nadie les ha dado una explicación.

“Simplemente nos entregaron un papel, en el cual señalan que por resolución de la Superintendencia de Compañías la empresa se encuentra en liquidación. No dicen los motivos ni existe una firma de responsabilidad, pero yo sé que no es por pérdidas económicas, ya que nosotros hemos recibido utilidades”, aseveró.

Una situación parecida vive Alfonso Sandoval, quien lleva más de 30 años como chofer de la empresa.
“Yo estaba de vacaciones y me reintegré hoy porque me dijeron que tenía un viaje a Quito con producto. No esperé toparme con esta novedad. Queremos que nos expliquen qué sucedió y por qué tomaron una decisión como está”, cuestionó.

En los patios de la empresa solo se observa la presencia de guardias de seguridad que mantienen las puertas de entrada con cadena. Los trabajadores señalan que solo ingresaron el avalador y un liquidador.

“Nos sentiríamos más tranquilos si nos dijeran que nos van a reconocer nuestras liquidaciones o que por lo menos nos expliquen qué sucederá con nosotros. Nadie ha tenido la amabilidad de salir a  avisarnos”, señaló Sandoval.

Gonzalo Ruales, delegado de la Municipalidad en la empresa Prolac, indicó que hace varios meses el gerente de la compañía, hizo la propuesta de comprar al Cabildo el paquete accionario por una suma aproximada de 12 mil dólares.

“No aceptamos  hasta considerarlo bien. Debemos analizar como Concejo y decidir al respecto. No podemos simplemente tomar el dinero. Existen muchas cosas en juego como el trabajo, la empresa mismo como tal, seremos cautos en decidir lo mejor para la ciudad”, puntualizó.

Mientras tanto, un grupo de colaboradores de la empresa Prolac,  acudió hasta las oficinas del Ministerio de Relaciones Laborales, para poner en su conocimiento lo que les está sucediendo.
Ruales señaló que en esta semana se tomará una decisión.