Ambato se destaca por tener sitios tradicionales que ofrecen exquisiteces culinarias que se pueden degustar con la familia en la temporada de vacaciones. 

Entre los principales lugares que ofrecen comida típica está el barrio Ficoa, en la avenida Los Guaytambos frente al colegio Santo Domingo de Guzmán, donde se ubican algunos restaurantes que brindan uno de los platos más conocidos de la serranía ecuatoriana, el cuy asado.

Patricio Moya, administrador del restaurante Doña Charito, señala que este local tiene más de 50 años al servicio de turistas nacionales e internacionales que han quedado maravillados con el aroma, sabor y tradición gastronómica ambateña.

“Este restaurante tiene mucha historia ya que perteneció a mi abuelo originalmente, luego a mis padres y ahora los herederos actuales. En este lugar cuidamos mucho de los detalles en la preparación, los utensilios de cocina, la higiene y la atención al cliente y sobre todo, de mantener la esencia y el sabor del cuy para que el comprador disfrute de una experiencia única gastronómicamente”, dijo.

Recorridos por senderos naturales

La provincia de Tungurahua cuenta con variadas ofertas para la práctica de deportes de aventura o caminatas por rutas naturales.

Una de las opciones es el Corredor Ecológico Llanganates Sangay que se extiende a lo largo de la cuenca del río Pastaza desde Baños y se caracteriza por ser poseedor de una gran variedad de flora y fauna endémicas.

Además en este corredor se encuentran varios atractivos turísticos como cascadas, tarabitas y senderos ecológicos.
Para quienes disfrutan de las altas cumbres una de las opciones es el nevado Carihuairazo que tiene una elevación de 5.020 msnm y se encuentra a 22 kilómetros de la ciudad de Ambato.

Un recorrido a la Laguna de Pisayambo que se encuentra ubicada en las inmediaciones del Parque Nacional Llanganates, por la vía que conduce a la parroquia San José de Poaló, en el cantón Píllaro, es otra de las ofertas turísticas de esta parte de la Sierra.

El acceso hasta el lugar es fácil, inclusive se puede observar el lago desde la carretera.

A más del cuy, en este local se puede probar también conejo y gallina asada, mote, hornado, tortillas y caldo de gallina, entre otros. El valor del plato de cuy varía de 4 a 25 dólares y el de conejo, de 4 a 32 dólares.
Atocha, también cuenta con su representación gastronómica.

“Me parece increíble que no haya que esperar hasta noviembre para degustar de la colada morada y las guaguas de pan. Incluso en la época de finados en Quito, a excepción de pocos locales que la venden, no podemos degustar de este plato típico muy sabroso”, manifiesta Mercedes Loaiza, turista quiteña.

La asociación Dos de Noviembre, en la avenida Rodrigo Pachano a la altura del colegio Pío X, tiene más de 25 socios que atienden de lunes a sábado, de 08:00 a 14:30 y de 17:00 a 21:00. Domingos de 15:30 a 21:00 para brindar a los visitantes el sabor único de la colada morada.

María Robayo, propietaria de un local en esta asociación manifiesta “tenemos más de 10 años de presencia en Atocha, preparando este plato autóctono de la región central del país, y donde se usa un sinnúmero de frutas, especias, hojas aromáticas y la harina de maíz negro que le brinda el color característico a esta bebida”.

Muy caliente para el desayuno y fría para las soleadas tardes, la colada morada es una bebida muy sabrosa y cargada de vitaminas y minerales beneficiosos para la digestión y el sistema inmunológico tales como la C y B, presentes tanto en la mora como en la piña, ingredientes de esta bebida. Con un dólar en el bolsillo, el visitante puede degustar de un vaso de colada morada y una empanada o guagua de pan.

A más de la colada morada, el visitante tiene la opción de caminar por las calles tradicionales de este barrio antiguo que guarda en la mayoría de sus casas, la estructura colonial que lo caracteriza. La quinta de Juan León Mera es otra opción de visita, sin contar con el museo La Liria que ofrece al turista un espacio de Arte Contemporáneo y diversos servicios turístico-culturales.

Pero para seguir con el turismo gastronómico desde hace 65 años, las gallinas de Pinllo son parte de la tradición culinaria.

Luis Sánchez, jubilado dijo que casi cada fin de semana, visita este local con su esposa e hijos para degustar el sabor de cocina con leña.

“A este sitio han llegado muchas grandes personalidades tanto de la política como del deporte nacional, sin contar con los turistas que vienen de todo el Ecuador a sentir la sazón ambateña”, dijo Sánchez.

El exquisito sabor de las gallinas asadas, se debe que son condimentadas con especias naturales, preparadas, a más de leña, con carbón. En este lugar, el costo de la especialidad de la casa varía entre 18 y 25 dólares.

Y en el centro de Ambato está el Mercado Central, uno de los lugares más tradicionales y con historia de la ciudad donde se presentan a los turistas varios platos, entre ellos: tortillas, mote con hornado y zumos.

El local Doña Florcita, con 40 años de presencia dentro del mercado señala que el llapingacho es el plato más representativo. “Este plato es una exquisitez, a más de nutritivo, ya que cuenta con papa, huevo, aguacate y ensalada. Es el preferido de todos los visitantes, propios y extraños”.

No puede faltar la visita al local de doña Mary, quien expende zumos naturales de frutas tropicales. “Las vitaminas proporcionadas por las frutas son esenciales para empezar bien el día. A más de llenarnos de energía, los zumos naturales nos endulzan el día con el azúcar natural de las frutas” señala María Noboa, propietaria de este local desde hace 34 años.