La oferta turística del Ecuador, uno de los países más pequeños pero a la vez bio diversos de América, es extensa, fascinante y accesible. A nivel internacional son conocidas varias localidades a las que cada año miles de extranjeros llegan con el fin de descansar. Entre ellos las Islas Galápagos, el cantón Baños de Agua Santa, Montañita, y otros. Pese a que su nombre no aparece en las guías turísticas mundiales, Cotococha es un verdadero paraíso para los amantes de los deportes acuáticos y experiencias nuevas.

Enclavada en la puerta de la Amazonía, esta comunidad de la provincia de Pastaza ofrece al visitante variadas opciones de relax, degustación de gastronomía insólita, adquisición de artesanías y prácticas ancestrales enfocadas en la paz mental y limpieza espiritual. Pese a que en la actualidad Cotococha es uno de los principales destinos turísticos de la Amazonía, la llegada de extranjeros se empezó a sentir con fuerza a partir del 2007, debido al apoyo de autoridades y el Ministerio de Turismo.

Descripción del lugar

Esta comunidad de Cotococha fue fundada hace 60 años y se encuentra en el kilómetro 16 de la vía Pastaza-Macas, a hora y media de Puyo. Está a una distancia de 6 horas de Quito, 10 de Guayaquil y 4 de Ambato, teniendo que usarse de forma obligatoria la vía Baños-Pastaza en todos los recorridos.

Fernando Benavides, comunero y guía nativo, explicó la relevancia del sector turístico para esta comuna. “Cotococha es uno de los pueblos nuevos de la Amazonía. Si bien siempre hubo conectividad con otras localidades no fue sino hasta mediados de los años 50 que fue constituido como caserío del cantón Puyo. Frente a comunidades como Canelos, Sarayaku y riberas del río Pindo, fundadas en el siglo XVI, Cotococha es un sector poco explorado y que ofrece mucho”, expresó.

Benavides recibirá en este mes a decenas de turistas, en su mayoría jóvenes de Chile, Uruguay y Argentina. Esto porque en esos países inician a partir del 25 de febrero las vacaciones universitarias. “Marzo es el mes que mayor número de visitantes llegan en el año. Ellos se divierten en las cascadas, ríos de agua cristalina, valles sembrados con cultivos orgánicos, senderos, reservas de orquídeas y otros atractivos naturales”, agregó.

Turismo comunitario

Sumak Causay y la Asociación Cotococha Tours, son algunas de las empresas turísticas del sector. La población total de la comunidad la componen 30 familias. Hasta principios de 2015 se contabilizaron poco más de 150 personas de la cultura Kichwa, cuya principal actividad es el turismo y a menor escala la siembra de yuca, chacra, papa china, plátano, camote y naranjilla.

Los visitantes suramericanos se hospedan en cabañas de los Kichwas, las cuales se caracterizan por tener una estructura de chanul, fachada y ventanas de caña, hamacas en vez de camas y una fogata encendida permanentemente. Los turistas allí se sienten muy a gusto y afirman que la comunidad es la opción de descanso ideal.

“El objetivo de venir desde tan lejos es experimentar la cotidianidad de las tribus indígenas amazónicas, las cuales no necesitan de metales, joyas, vehículos, dinero ni otras pertenencias materiales para ser felices”, afirmó Romina Soler, turista argentina.

Tras una estadía de dos días en la comunidad, esta joven de 30 años y oriunda de Buenos Aires participó de un recorrido en canoa por el río Pastaza, hace dos semanas, con 25 chilenos, argentinos y uruguayos. La canoa, impulsada por cuatro remadores, demora una hora en llegar hasta la vecina aldea de Indichuris, también de Pastaza.

En el trayecto se puede apreciar la impresionante pesca del Martín pescador, una especie de ave norteamericana que llega en diciembre y se alimenta de pequeños peces, águilas amazónicas, monos de diferentes especies y el lento cruce por el río del oso perezoso. (I)

Datos

En la vecina comunidad de Indichuris, los turistas pueden participar de rituales ancestrales de sanidad espiritual, relajación, meditación y ‘limpiezas’ corporales. Allí un chamán experimentado aconseja a los visitantes el tipo de terapia que más les conviene, de acuerdo a la dolencia o padecimiento. Las sesiones son individuales y se complementan con la toma de brebajes.

Los ríos cercanos son navegables. Debido a la presencia de rápidas caídas de agua no pronunciadas, allí se puede practicar rafting, paseo en boya y kayak. Los turistas además suelen adquirir artesanías.

Maito de carachama, un pez de la zona, yucas asadas, carne de tortuga, verduras al vapor y gusanos amazónicos al carbón (chontacuros), son algunas de las opciones gastronómicas que ofrece Cotococha.