El Tungurahua bajó su intensidad desde ayer
El volcán Tungurahua tuvo la mañana de ayer leves emisiones de ceniza, con la formación de columnas que no alcanzaron los 500 metros desde el cráter.
Ello mientras el domingo se registró una explosión cada hora y fumarolas altas, con dirección al noroccidente.
En esta ocasión también las columnas se dirigieron al noroccidente, pero no hubo bramidos ni actividad sísmica importante.
En poblados como Cevallos, Mocha y Quero, casi siempre afectados con el polvo volcánico, tampoco hubo caída de ceniza.
A las 10:27, se registró una explosión que fue catalogada como moderada. El estallido, además, provocó una fumarola.
Hacia el mediodía, el coloso permanecía nublado con una actividad sísmica moderada.
Desde Ambato, la visibilidad del cráter fue nula, ya que a pesar del Sol intenso una nube lo cubrió.
Hubo 18 sismos
El domingo, de acuerdo con el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, se reportó una explosión cada hora.
Se reportaron 24 estallidos, 48 sismos leves de largo periodo (por el movimiento de fluidos en el interior del coloso) y 18 episodios de tremor de emisión, por las exhalaciones de gas y ceniza.
En la madrugada de ese día hubo explosiones fuertes, acompañadas del rodamiento de piedras incandescentes que se depositaron cerca del cráter.
Las emisiones produjeron columnas de gas y ceniza que se elevaron unos 3 kilómetros sobre la cumbre y que por efecto del viento se dirigieron hacia el noroeste.
El actual pulso eruptivo, que podría mantenerse por algunos días, empezó hace unas dos semanas luego de un periodo de tres meses de relativa calma, indicó el Instituto Geofísico.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altura y situado a unos 80 kilómetros al sur de Quito, comenzó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de fuerte actividad con lapsos de relativa calma.
Este coloso integra el más de medio centenar de volcanes que tiene Ecuador, y, junto al Reventador y Sangay, forma parte de los más activos del país.