El trabajo infantil es un problema que persiste en Latacunga
En Latacunga hay un aproximado de 1.300 niños trabajadores, ya sea en la venta de caramelos, basurales, bloqueras, ladrilleras y demás.
“Es complicado detectar dónde trabajan estos niños, a pesar de los operativos que se realizan constantemente”, afirma Paola Bedón, secretaria ejecutiva del Consejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia de Latacunga, quien mencionó que en el caso de los niños que están en las calles vendiendo caramelos o pidiendo dinero, existiría un grupo organizado o mafia que los manipula para beneficiarse de su trabajo.
A decir de Bedón, esta información aún no está comprobada, pero se realizan seguimientos por parte de un equipo de investigación en el que colaboran varias instituciones, entre ellas la Dinapen y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Aparte de la existencia de estas supuestas mafias estaría el abuso de sus propios padres: “durante los seguimientos se puede constatar que los niños son obligados a trabajar por sus propias madres, algunas de ellas son jóvenes y sanas pero no quieren trabajar”, anotó la funcionaria.
Gustavo Recalde, director distrital del MIES, explicó que la explotación de los familiares a los niños viene acompañada del maltrato físico y el psicológico que va en contra de la integridad de los menores.
Recalde, informó que para realizar el trabajo de erradicación infantil en Cotopaxi se delimitó en grupos a los niños. Dentro del grupo de trabajo de espacios peligrosos están los niños que trabajan en basurales o elaborando bloques y ladrillos, de los cuales, el 80% son hijos de migrantes de las parroquias rurales del cantón Pujilí.
Recalde describió como difícil el trabajo de erradicación infantil en bloqueras y ladrilleras, dado el nivel de ingresos que tienen los migrantes, de ahí que ven en sus hijos una fuente de ingresos que ayuda a mermar en cierta medida sus necesidades.
Uno de los problemas que afecta es la reincidencia, pues según el funcionario, se rescata a los niños, se los involucra en labores educativas, pero tras nuevas visitas se los encuentra nuevamente trabajando.
Niños que realizan labores no acordes a su edad también se encuentran en las plazas y mercados. En la plaza Zumbalica, ubicada al norte de Latacunga, durante la feria de los sábados se puede encontrar niños comercializando productos. “Solo me ayuda durante los sábados, los demás días va a la escuela y se dedica a sus cosas”, manifestó Digna Taipe, oriunda de Machachi (Pichincha).