Ambato es una de las ciudades más turísticas y comerciales de la Sierra centro, por ello el caos vehicular en horas pico es uno de los grandes problemas que aquejan a la urbe desde hace dos décadas.    

Alrededor de 40 mil automotores ingresan a diario al casco urbano, donde la situación empeora por la falta de estacionamientos públicos que cubran la demanda de espacios de aparcamiento temporal.

Frente a ello un plan de ordenamiento y descongestión vial se pone en marcha desde 2006, el cual se compone de varios ejes, entre ellos: el mejoramiento del sistema de semáforos, habilitación de la agencia municipal de tránsito, implementación del Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Simert), entre otros esfuerzos.

Este último consiste en permitir el estacionamiento temporal de vehículos en calles céntricas, a un precio módico. Hasta la fecha, el Simert cubre el 75% del centro de la capital tungurahuense.

Es decir, existen 1.299 plazas de aparcamiento en 140 cuadras. Bolívar, Sucre, 12 de Noviembre, Juan Benigno Vela, Mera, Cuenca, entre otras calles, cuentan con este servicio implementado en 2007.

Camilo Revelo, administrador encargado del Simert, señaló que se prevé a corto plazo implementar el servicio en zonas de congestión vehicular por pedidos ciudadanos. “El objetivo del Simert es facilitar el ordenamiento de las calles, a través de la rotación del parqueo. Tras 9 años de estar activo los resultados del tarifado son evidentes e incluso hay peticiones de moradores de zonas congestionadas para que se habilite el sistema, como es el caso de las cercanías de la plaza Colón”, dijo Revelo.

Pedido ciudadano

Allí los lunes, domingos y viernes, días de feria en Ambato, se evidencia el estacionamiento de camiones, furgones y camionetas que transportan productos comestibles, de más de ocho horas.

Por tal motivo los vecinos solicitan se controle por medio del Simert, pues en más de una ocasión el parqueo prolongado ha provocado discusiones entre comerciantes. “Los camiones llegan a la plaza la noche anterior a las ferias. Se estacionan en calles cercanas, descargan la mercadería y los automotores permanecen allí hasta que las ventas terminan, es decir a altas horas de la noche. Esto ha provocado discusiones entre choferes, comerciantes y vecinos, quienes se disputan la permanencia y el derecho a aparcar”, dijo Rebeca Salinas, dueña de una tienda del sector.

El único organismo que puede aprobar la implementación o suspensión del Simert en un área específica es el Concejo Cantonal. “Por tal razón, este y otros pedidos serán presentados en las próximas sesiones de los concejales con el Alcalde, pues -además- en este caso la solicitud también viene de la Dirección Municipal de Servicios Públicos”, agregó Revelo.

Todo se hizo previamente a un estudio de factibilidad del proyecto, en el que se toma en cuenta la afluencia vehicular, ancho de vías, posibilidad de implementar un punto de venta de tickets, entre otros aspectos.

Una franja blanca y azul, al borde derecho de una vía, demarca la jurisdicción de Simert. La fracción mínima es de media hora hasta 60 minutos. La primera está valorada en $ 0,20 y la hora en el doble. (I)