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El Telégrafo
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Más de 100 estudiantes y chefs tuvieron la responsabilidad de preparar los alimentos, 48 horas antes del evento

El sabor ambateño se degustó en una feria que duró 8 horas (GALERÍA)

El tradicional hornado y sus acompañantes (lechuga, mote, tomate, cebolla, etc.) era el plato fuerte que se exhibió durante la jornada. Foto: Roberto Chávez/ El Telégrafo
El tradicional hornado y sus acompañantes (lechuga, mote, tomate, cebolla, etc.) era el plato fuerte que se exhibió durante la jornada. Foto: Roberto Chávez/ El Telégrafo
08 de mayo de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

La tarde se despejó y el ambiente soleado alentó a los visitantes a concurrir al Parque Provincial de la Familia, situado a 7 kilómetros de Ambato, en la vía asfaltada de doble carril que conecta a la capital provincial con Quisapincha.

El domingo hubo una fiesta de comida típica en la Plaza de Ferias de esa zona recreativa de 57 hectáreas que se extiende por colinas cubiertas de páramos. Allí se organizó el Segundo Festival Gastronómico Tungurahua 2014 que contó con el apoyo y participación del Ministerio de Turismo, Gobierno Provincial de Tungurahua, la Escuela de Cocina L’escoffier, el hotel Ambato y el Parque Provincial.

Dieciocho de las 19 carpas fueron utilizadas por más de 100 estudiantes y chefs de L’escoffier para presentar sus productos que se trituraron, cortaron, filtraron, sazonaron y cocieron 48 horas antes.

Las viandas se situaron en torno a la plaza a cielo abierto con piso de piedra y arena.

El escenario está enmarcado con jardines, troncos de madera semienterrados y áreas verdes en las que predomina el césped. A las 14:00, el trajín era incesante.

Los 2 parqueaderos a desnivel se llenaron con más de 250 vehículos y sus conductores y ocupantes provenían de Pichincha, Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y otras provincias cercanas. Inés Regalado arribó con su hijo de 25 años desde la capital del país. “Nos enteramos en la web del evento y como de todos modos teníamos que venir a Ambato, decidimos darnos una vuelta por acá. Estamos satisfechos con la oferta: comimos hornado, morocho con empanadas y 2 vasos de chicha de jora. Todo estuvo bien”, aseguró esta ama de casa.

Una estudiante de cocina promocionaba los platos con un micrófono. Se ofertaban yahuarlocros, guaguas de pan, colada morada, gallinas de Pinllo, cariucho quereño, maduro con queso, ensaladas de frutas, cebichochos de cuero y pollo, empanadas, jugos, batidos, etc.

El mandil blanco, el uso de guantes y los recipientes herméticos creaban una sensación de higiene en la manipulación y preparación de los alimentos que los comensales agradecieron.

Uno de los propósitos de este evento, además de difundir las gastronomía ambateña, fue darle un toque ‘gourmet’ o de alta cocina a las recetas heredadas de boca a oído por generaciones.

DATOS

La chicha de jora fue expuesta en toneles de madera. El líquido ambarino se servía en jarras y vasos plásticos. Por $ 0,50 se tenía derecho a 2 raciones que resultaban suficientes para comprender por qué este preparado de maíz era considerado por los Incas como la ‘bebida de los dioses’.

Gerardo León, director de L’escoffier, aseguró que el próximo año se organizará el Tercer Festival Gastronómico Tungurahua 2015 con una sorpresa. “Desde ya trabajaremos en la creación de 50 recetas  totalmente novedosas”.  

Las empanadas rellenas con pollo y carne se vendieron en $ 0,50; las de ‘viento’, en $ 0,25; y, el vaso con colada morada, $ 0,75. El cariucho quereño (chuleta, mellocos, habas, queso, papas y salsa) fue uno de los platos más solicitados. 

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