Publicidad
El Parque Industrial de Pelileo proyecta 58 hectáreas
El desarrollo de la manufactura de ropa y de otras actividades económicas aumentó considerablemente en el cantón Pelileo, en la última década.
No hay cifras exactas al respecto, pero es suficiente recorrer el sector El Tambo para comprender esto.
En ese sitio hay cerca de un centenar de locales comerciales apostados en ambos lados de la avenida.
En negocios, con arquitectura moderna, se exhiben pantalones jean, chompas, camisetas, camisas, pantalonetas, sacos y otras prendas que llaman la atención de miles de turistas que arriban semanalmente desde Guayas, Pichincha, Chimborazo, Azuay, Imbabura, Carchi, Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza, etc.
Sin embargo, a la espalda de este movimiento glamoroso y de diseño la contaminación de ríos, acequias y terrenos baldíos también se volvió un problema que ahora pretende ser resuelto por la Municipalidad mediante la construcción del Parque Industrial de Pelileo.
Algunos antecedentes
En este cantón viven 56.573 personas, según el último censo poblacional. Esta cifra lo convierte en el segundo cantón de Tungurahua después de Ambato (329.856).
Según el Municipio, en Pelileo están registradas 54 lavanderías y tintorerías, de las que 48 están en funcionamiento.
Lo que no se precisa es cuántas de estas empresas han instalado plantas procesadoras de agua contaminada con químicos que provienen de la tintura y lavado de los pantalones jean, especialmente.
A este inconveniente se añade otro: estos negocios están dispersos y la mayoría funcionan en sitios céntricos y están rodeados por viviendas habitadas.
El 22 de noviembre de 2012, el caldero de una lavandería de jeans explotó y causó 1 muerto, 2 heridos y 21 casas quedaron con daños en paredes y ventanas en el céntrico barrio El Tambo.
El incidente actualizó la necesidad de que San Pedro de Pelileo requiere de un parque industrial.
La propuesta municipal
Por todo esto, el Cabildo avanza con los estudios de prefactibilidad del Parque Industrial. Así lo explicó Marcelo Aguiar, director de Planificación.
“Este proyecto requerirá de una expropiación de por lo menos 58 hectáreas de terreno. La posible ubicación de la propiedad será en la zona de la ex Coca Cola, vía a la parroquia Benítez. Esta es una obra prioritaria para el cantón. Allí se concentrarían todas estas actividades que laborarían con moderna tecnología que evite el impacto ambiental y contaminación del río Pachanlica”, indicó Aguiar.
A pesar de esto, el mayor inconveniente que enfrenta la Municipalidad es la falta de recursos. Se estima que solo en la expropiación se invertirían entre $ 3 y $ 5 millones, casi el presupuesto anual de este gobierno autónomo descentralizado.
Es por eso que se están buscando financiamientos, alianzas estratégicas, acuerdos e ingresos. “Una vez que tengamos el terreno pondremos en marcha el diseño que ya lo tenemos trazado. En todo caso, este proyecto no se quedará en el papel, pues es necesario para el desarrollo de las actividades cantonales”, aseguró el funcionario.