La parroquia San Antonio de Pasa cuenta con un atractivo turístico y cultural que complementa a sus tradicionales actividades productivas como la fabricación de camisas y la agricultura.

Esta población está ubicada a 25 minutos de Ambato. La antigua vía Flores que ingresa al centro poblado es asfaltada y de doble carril.  

“La vieja casona donde funciona el museo tiene un atractivo poco común. Es un sitio tranquilo e invita a la contemplación de las culturas locales y su legado”, opina Ignacio Riera, turista tulcaneño.

En la arquitectura de la propiedad sobresalen los tapiales de bahareque de casi un metro de ancho. Además, los techados de teja envejecida son muy llamativos, al igual que las ventanas de madera, los pisos de piedra pishilata y una serie de objetos en exhibición que narran una historia de más de 150 años.

En una de sus salas resalta la muestra itinerante de trajes típicos de las culturas indígenas de Tungurahua o las viejas máquinas de coser que eran usadas por los primeros camiseros del Ecuador y que fueron oriundos de Pasa.

La Municipalidad ambateña invirtió $ 16.200 en el remozamiento de este inmueble rural que fue inaugurado en junio de 2016. “Esta exposición enseña la importancia de preservar costumbres tan nuestras y que son parte sustancial de lo que hoy somos. Es nuestra identidad”, explicó Carlos Quinde, director de Cultura de la municipalidad.

Este sitio posee 4 ambientes en los que se exponen piezas arqueológicas, agrícolas y etnológicas que fueron donadas por los pobladores del lugar, también hay utensilios y herramientas precolombinas del siglo XIX.

Según los datos que recoge este museo, el 75% de los pobladores de las 9 comunidades de Pasa es indígena. Los hombres usan sombrero de paño o lana de color blanco al igual que el poncho y el pantalón.

Algunos incluso visten zamarros de cuero de borrego. Las mujeres utilizan anaco, bayeta y shigra de cabuya para llevar alimentos. (I)