Según Héctor Cárdenas, director (e) del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Puyo, esa casa de salud tiene  necesidades que deben ser solventadas de forma urgente.
Los requerimientos  van desde la carencia de una infraestructura  que permita contar con  sitios apropiados para cada especialidad,  al deterioro paulatino de todo el sitio, lo que no permitiría la construcción de nuevas alas.  A ello se  añadiría  la  falta de especialistas que sufiría la casa de salud.

El hospital del IESS atiende diariamente 94 casos en el servicio de emergencias; mientras que el área de traumatología recibe aproximadamente 300 pacientes al mes. En promedio, según las autoridades, existe  un excedente de 20% de atenciones. “Hemos llegado ante las autoridades y hemos expuesto las necesidades. Esperamos ser escuchados y atendidos para solventar los pedidos de cientos de afiliados (…). Al momento, hay saturación de pacientes”, refirió Cárdenas.

Entre las  especialidades más requeridas en ese centro de atención y que no cuentan con profesionales son ginecoobstetricia, otorrinolaringología, neurocirugía y anestesiología. Las áreas que sí registran atención son medicina general, pediatría, medicina interna, cirugía general, traumatología básica de primero y segundo nivel.

Para solventar la carencia de galenos con especialidad,  Cárdenas sugirió que desde el Estado se motive  al médico para que llegue a la Amazonía a prestar sus servicios.  Pero añadió que para ello debería existir el ofrecimiento de un incentivo económico considerable, en calidad de  un bono, tal como existe en la provincia  de Galápagos.

Debido a la carencia de médicos y la poca capacidad de la infraestructura, desde el hospital del IESS Pastaza se transfiere aproximadamente 841 pacientes al mes a los hospitales de tercer nivel ubicados en Ambato y Quito.

El presidente de la Federación de Trabajadores de Pastaza, Jesús Álvarez, indicó  que es urgente construir una nueva infraestructura ya que la población de afiliados se ha incrementado y la existente ya no abastecería a la demanda de quienes acuden allí.

“Por las falencias del hospital y su incapacidad para atender, muchos pacientes han muerto  cuando son transferidos a otros hospitales (…). Con un nuevo hospital evitaremos esos contratiempos y se podrá salvar vidas. Con un  temblor de gran magnitud, el hospital se caerá”, se atrevió a vaticinar Álvarez.

Por su parte, el director del IESS en Pastaza, Martín Quito, informó  que luego de una  inspección  al hospital,  determinó  que la infraestructura está deteriorada por los años de existencia, por lo que solicitó  a  la Dirección del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), la realización de un estudio técnico para evaluar las condiciones en que se encuentra la edificación. Igualmente, pidió al Ministerio de Salud  que determine la capacidad operativa hospitalaria y de atención que brinda la institución, para verificar si efectivamente existe aglomeración de pacientes. En tanto, la Dirección Provincial de Gestión de Riesgos deberá emitir un informe para determinar si la planta hospitalaria corre riesgo de colapsar o derrumbarse.

Esas instituciones deben  entregar la información respectiva, la que se adjuntará a la de la Dirección del IESS   para establecer alternativas.