En mayo de 2016 hubo un encuentro nacional en San Andrés
El danzante se reinventa para seguir con el pueblo
Latacunga.-
Los danzantes dejaron de ser los sacerdotes de la lluvia (tushug) y se volvieron los personajes centrales de las fiestas andinas regionales.
En Cotopaxi y en otras provincias del país se aproxima la celebración del Corpus Christi o Cuerpo de Cristo. Y será en el cantón Pujilí donde más se destaque la participación de este personaje que siempre llama la atención.
En junio, las empedradas y coloniales calles pujileñas servián de escenario para observar los movimientos acompasados y los rituales de los danzantes dentro de sus complejos atuendos. Tanto en la época prehispánica como ahora, este personaje baila de gozo por la cosecha del maíz y en honor al inca o al cacique principal.
La vestimenta es diferente
Juan Albán, del Departamento de Cultura del GAD Municipal de Pujilí, contó que con el tiempo las vestiduras originales del danzante han cambiado, pero su esencia se mantiene. “Su atuendo inicia con el cabezal que era de madera y pesaba hasta 50 libras. Hoy es de un material más liviano que le resta 25 libras. Está adornado con penachos de plumas de pavo real y del cóndor que significan paz y libertad”.
Según los historiadores, el danzante rendía culto con sus brazos y ritmo al cóndor de los Andes. Portaba en su mano diestra una planta de maíz, que fue cambiada en la Colonia por un alfanje (arma curva y pequeña parecida al sable).
La parte frontal del cabezal original era de oro puro, pero tras la conquista estas riquezas fueron reemplazadas con objetos vistosos como espejos, conchas, figuras religiosas, collares, mullos y monedas de colores. Además, usa una camisa y pantaloncillos blancos, pues al ser un sacerdote que agradece al dios Inti (sol) por los favores recibidos, debía utilizar colores puros.
Se cuelga además una alforja y el penacho decorados también con espejos y figuras religiosas. Detrás va la banda con tela de 7 colores, que representa al arco iris. Cada prenda y adorno está ligado a la naturaleza.
En las rodillas se colocan estratégicamente los cascabeles o chilchiles que dan el sonido característico con cada movimiento, al compás del bombo y el pingullo. En la mano derecha lleva el alfanje y en la izquierda una paloma que simboliza al Espíritu Santo. Esta ave es liberada en el trayecto del baile, a la salida de la iglesia.
Alonso Maca, oriundo de la comunidad de Ampamalag, aseguró que el danzante se originó en este sector rural de Pujilí y que con la conquista española adquirió un aspecto sincrético o con rasgos de ambas culturas.
“Los historiadores sostienen que es un personaje que pululaba por toda la región andina, y es verdad, pero se originó en esta tierra (Ampamalag)”, dijo Maca, un agricultor de 85 años. Y añadió que antiguamente los hacendados ordenaban a los criados celebrar el Corpus Christi y que en mayo se hacían las primeras misas acompañadas con danzantes durante 3 días.
A la semana siguiente se dirigían a la zona de Ampamalag para alquilar el traje. “Esto da fe del origen del danzante”, aseguró Maca.
El danzante es el personaje principal de la fiesta tradicional de Pujilí que se realiza cada año en la tercera semana de junio con 70 delegaciones del país y se caracteriza por sus comparsas, música y colorido.
Popular en Tungurahua
En la parroquia San Andrés de Píllaro, en Tungurahua, los habitantes creen que el danzante renació allí hace casi un siglo.
En esa zona agrícola adquirió la reputación de personaje popular predominante. Desde allí extendió su baile singular de 3 tiempos por comunidades, parroquias y cantones de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Cañar, Chimborazo y Loja.
En su honor, precisamente en San Andrés, se realizó el 29 de mayo de 2016 un Encuentro Nacional de Danzantes, el primero de este tipo en Ecuador.
En la actualidad ya se planifica el segundo encuentro con el apoyo de las autoridades. (I)
DATOS
El pantalón y la enagua blancos con encajes se colocan sobre la ropa y se anudan por detrás. Luego van el delantal y la pechera que contiene adornos y apliques.
La concejala de Píllaro, Rosario Tixe, dijo que gestionan para que este personaje sea declarado patrimonio cultural. El traje que usan, debido a su complejidad, puede costar $ 1.500.
Según el historiador Pedro Reino, los danzantes bailan en pareja: wuarmi (mujer/lo femenino) y cari (hombre/lo masculino). Antes del baile se entrenan mucho, tanto física como espiritualmente.
Los danzantes usan el paso de un tiempo cuando deben caminar largo, el de 2 para girar en las esquinas y el de 3 para hacer los honores a las autoridades y a los invitados especiales a los desfiles locales.