Tras 2 meses de haber incrementado considerablemente su actividad, el volcán Tungurahua presenta un comportamiento moderado, según el Instituto Geofísico (I) de la Escuela Politécnica del Ecuador. Las emisiones de ceniza y gases, sismicidad y bramidos han disminuido considerablemente desde el pasado 3 de marzo, permitiendo que en el 70% del cráter se acumule nieve.

El último informe del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), ubicado en el caserío Guadalupe, del cantón Patate, destaca que en las últimas 48 horas tan solo han existido 29 eventos de largo período (LP).

Cuando la actividad incrementa, esta cifra duplica por lo menos cada 24 horas. El documento además señala que si bien hay emisiones de vapor de agua, la temperatura en el cima  es baja, lo que facilita la formación de bloques de escarcha en los flancos occidental y oriental, siendo visibles desde el norte de Ambato y las ciudades Píllaro, Patate y Baños.

Carlos Sánchez, vigía de la Estación de Monitoreo Ventanas, ubicada en Runtún, parte alta de este último cantón, aseguró que las mediciones diarias de toxicidad y análisis de vapor expulsado, apuntan a que la actividad se mantendrá así por lo menos un mes más.

“No es raro que tras las emisiones de ceniza de hace dos meses el volcán se haya calmado. A diario aquí analizamos los gases, sismos y rugidos que emite el Tungurahua, ya que la Estación Ventanas está a 3 kilómetros en línea recta del cráter. Lo que preocupa son los lahares que podrían producir las últimas lluvias y el deshielo. La experiencia de 15 años de convivencia con el Tungurahua me hace pensar que eso podría ocurrir a finales de junio o inicios de julio”, dijo Sánchez.

Pese a los persistentes chubascos de los últimos 3 días, no se han reportado descenso de lodo y agua por las laderas del volcán. (I)