Varias obras que debía ejecutar, Luis Amoroso, como titular del Cabildo de Ambato, aún están por empezar.

Es lo que se desprende del plan de trabajo que se propuso realizar entre mayo de 2014 y mayo de 2018.

Lo resaltable es la continuidad de obras como el proyecto de agua Chiquihurco y los canales colectores de aguas servidas.

Sin embargo, a 12 meses de asumir el cargo hay un problema que sigue latente hasta ahora: el creciente comercio informal en el centro de la urbe.

Alrededor de 1.200 vendedores, que fueron un dolor de cabeza para administraciones anteriores, se mantienen en los alrededores de los mercados Central, Modelo y Colón y de las plazas Urbina y Primero de Mayo. ¿Por qué es un problema?

Porque estos negocios se han desbordado en calles y aceras  como la Cevallos, Tomás Sevilla, Rocafuerte, Eloy Alfaro, Espejo, Cuenca, García Moreno, Mariano Egüez, Lalama y otras.

A pesar del diálogo entre funcionarios municipales y vendedores, los habitantes de barrios próximos se quejan por la inseguridad, contaminación y el caos vehicular y peatonal que esta actividad conlleva.  

“Al inicio se hablaba de construir otro mercado para ellos. Luego se dijo que se los reubicaría en diversos centros de abastos urbanos. Lo cierto es que hasta hoy los comerciantes venden libremente en las calles”, dijo Mauricio Fernández, dirigente del barrio Primero de Mayo.

La presencia de estas personas aumenta los lunes, viernes y domingos. El caos vehicular se acentúa porque hay más de 40 mil carros que tratan de circular por el centro cada día.

“Esto desdibuja la imagen de ciudad moderna. Es preciso poner orden, pero sin abuso de autoridad, pues es una consecuencia de la falta de empleo. Sin duda este tema debe tratarse con pinzas”, manifestó Felipe Bonilla, presidente de la Federación de Barrios de Ambato, una agrupación que cuenta con 131 jurisdicciones.

Faltan intercambiadores

Otra de las obras que el burgomaestre ofreció en campaña y que sigue pendiente es la construcción de cinco intercambiadores en zonas  críticas para la movilidad.

Es el caso de la avenida Víctor Hugo, cerca del Mall de Los Andes,  y las calles  cercanas al parque Sucre, frente al estadio Bellavista.

Al respecto, Amoroso explicó que el intercambiador del puente vehicular de la Víctor Hugo está en proceso de adjudicación y calificación de oferentes y que se harán dos por año a partir de 2015.      

Entre tanto, los conductores se quejan. Marcelo Manobanda, presidente de una cooperativa de taxis del centro, sostiene que de 06:45 a 07:30, de 12:00 a 14:00 y de 17:30 a 19:00 es mejor no salir de casa.

Y añade: “las calles del centro se caotizan de tal forma que un traslado del centro hacia Ingahurco Bajo, que normalmente dura 5 minutos, puede extenderse hasta 45 minutos”, sostuvo.

La continuidad de las obras

Amoroso ha dado continuidad a importantes proyectos iniciados en la administración del exalcalde, Fernando Callejas.

Se cuentan, entre ellos, la construcción del colector Víctor Hugo, la edificación de la planta de tratamiento de aguas residuales de la urbe, la construcción de la central de potabilización de la represa Chiquihurco, y la finalización y mudanza hacia el nuevo edificio del Cabildo. Este mes deberá definirse el costo de los nuevos pasajes del transporte público y del servicio de taxis.

Al respecto, Bonilla espera que la Fedeba sea tomada en cuenta en los diálogos.   

“Estamos de acuerdo en un alza de pasajes, pero a cambio de un buen servicio, sin escoger las carreras, con buen trato y el uso continuo de los taxímetros”, recalcó el dirigente barrial.   

Hace dos semanas, el titular del Cabildo ambateño realizó un recorrido por la planta de tratamiento  de agua en Apatug, la cual forma parte del proyecto hídrico Chiquihurco, valorada en $ 4 millones.

Esta procesadora permitirá abastecer del líquido a 5 barrios populares de la capital tungurahuense.

La planta tiene una capacidad de potabilización de 300 litros por segundo y entraría en funciones en un plazo de 15 días. (I)