Los trabajos de recuperación patrimonial del Cementerio Municipal de Ambato La Merced  concluyeron. El camposanto, inaugurado en 1913, tiene ahora una mejor imagen.
 Las labores empezaron  en enero  y ahora la estructura cuenta con  sistemas de seguridad antirrobos  y antiincendios.

Entre las adecuaciones realizadas están: tratamiento de conservación de piedra en las fachadas,  cerramiento y recuperación de áreas, adecuación de un espacio destinado a ser museo y mejoras en sala de exposición de la carroza fúnebre municipal, que data de principios del siglo anterior.
Paola Gómez, asesora municipal de Patrimonio, explicó los pormenores de  los trabajos en el panteón.

“La primera intervención que hemos hecho es la arquitectónica, en base a estudios con un especialista en tratamiento de piedra para la liberación de la roca denominada pishilata. De este material están hechos  los muros y el portón principal. Tenían capas de enlucido y pintura que no permitían observar los detalles de talla y las variaciones de colores morfológicos”, expresó.

El otro trabajo, dijo, consistió en la unificación de un espacio que antes era usado como bodegas y la rehabilitación del mismo para crear una sala de exposición de la carroza fúnebre, que al día de hoy está restaurada.

Gómez señaló, además, que los trabajos de recuperación de esta carreta se han centrado en la limpieza de la parte metálica, latonería y la restauración de la parte de madera y las tallas originales.
Esta sala se encuentra ubicada justo al lado izquierdo de la entrada principal.
Esta cochera principal cuenta  con dos portones de madera y ha recibido un tratamiento que mantiene la madera reluciente y limpia.

Su  nacimiento

El cementerio está ubicado en el barrio La Merced. Fue originalmente el lugar donde se sepultaron los restos de Luis A. Martínez, uno de los más ilustres ambateños de todos los tiempos.
Alfredo Sánchez, nonagenario, manifestó que “a raíz de que Luis A. Martínez fue enterrado en este sitio hace más de cien años, los familiares de los fallecidos de ese entonces querían que sus seres queridos descansen junto a los restos del  fotógrafo, historiador, científico, escritor y político ambateño”.

En las tres habitaciones ubicadas en el segundo piso se rendirá homenaje a los hombres ilustres que se encuentran sepultados ahí: Celiano Monge, Pedro Fermín Cevallos, Luis Alfredo Martínez y Juan Benigno Vela, entre otros.

Jack Villalba, administrador del cementerio, manifestó que a más de todos los trabajos, se han  impermeabilizado las terrazas de los nichos de la primera sección.
El objetivo es mantener la piedra seca y evitar que se dañen los muros por el efecto del agua.
La recuperación de la sala de exposición es un aporte municipal para que la ciudadanía  conozca la vida y trayectoria de los hombres ilustres que Ambato tiene.

Exposición gráfica

Gómez señaló que complementariamente, en la parte externa del panteón, se planifica realizar en  noviembre algunas exposiciones fotográficas del Ambato antiguo.
 Hizo un llamado a los ciudadanos que tengan fotos del pasado tanto  de la ciudad como del cementerio, para que puedan exponerlas.

El portón del sitio fue uno de los pocos íconos ambateños que no resultó dañado luego del terremoto de 1949 y que gracias a los trabajos de  regeneración y mantenimiento, se pueden apreciar las figuras y adornos.

Se prevé que en la primera semana de noviembre  se abra esta sala de exposición con motivo del Sol de Noviembre, agenda cultural que cada año expone lo mejor de la urbe.