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El caudal del río Ambato sube debido a las lluvias
La población de Las Viñas y Quillán La Playa, comunidades agrícolas de Ambato y Píllaro, miran con preocupación la crecida del río Ambato.
Las precipitaciones de la semana pasada incrementaron notablemente el caudal del afluente, que recorre junto a estas pequeñas localidades que además de vivir de la siembra de granadilla, tomate, fréjol y zanahoria, poseen planteles avícolas y piscícolas.
Por esta razón los moradores de esas zonas permanecen en alerta máxima y no descartan la posibilidad de una movilización humana y traslado de animales, de continuar las lluvias. Es el caso de la familia Márquez Sánchez, cuyos 8 miembros habitan en Quillán La Playa, en Píllaro, y viven del cultivo orgánico de verduras y frutas, y el turismo.
En este sector el río se denomina Culapachán, y proviene de Cotopaxi donde es llamado Cutuchi. En su ingreso a Ambato toma el nombre de la ciudad y facilita la cría de tilapia y trucha.
“En la última década han ocurrido 3 grandes riadas, en las que hubo importantes pérdidas en sembríos, ganado y viviendas. Si el temporal persiste tememos que esto se repita, por lo que consideramos una salida inmediata de las familias y nuestro ganado”, señaló Roberto Márquez, vecino del lugar.
Como él, varias personas son proveedores de peces de agua dulce de las operadoras turísticas y restaurantes del sector.
“Los criaderos de alevines de trucha y tilapia están a un costado del río. Por ello, además de poner en peligro la vida de las personas, un incremento de la cota representa grandes pérdidas para los piscicultores de Quillán y sectores vecinos”, aseguró Holger Figueroa.
Albergues
En caso de una movilización voluntaria, los moradores de Quillán La Playa no descartan hacer uso del coliseo del cantón Píllaro, que es uno de los refugios tungurahuenses frente a desastres naturales.
Otro de los albergues existentes en la provincia está en Pelileo. Está cerca del estadio cantonal y cuenta con 100 camas-literas, los servicios básicos y excelente conectividad vial con el resto de cantones.
Celeste Arias, directora distrital del MIES en Tungurahua, señaló que “en los 9 cantones hay otros sitios de acogida que están siendo calificados por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SGR)”.
El lunes las aguas llegaron hasta dos metros hacia fuera de las riveras, pese a que la intensidad de los chubascos bajaron desde el sábado anterior, en comparación a las precipitaciones del mes pasado.
Perjuicios en otros cantones
En Las Viñas, comunidad vecina perteneciente a la parroquia Izamba, al norte de Ambato, ocurre algo similar. Varios cultivos de tomate de árbol, fréjol, maíz y aguacate están próximos al afluente y estarían en peligro de ser arrasados.
Bernardo Masaquiza, agricultor del sector, aseguró que representantes de entidades de socorro realizan visitas periódicas al lugar.
“Funcionarios de la SGR, Cuerpo de Bomberos y Ministerio de Agricultura llegaron el martes para medir la cantidad de agua. Su presencia nos tranquiliza pues nos sentimos respaldados”, dijo.
Estas visitas, según moradores de Las Viñas, se realizan cada mes desde octubre del año pasado, cuando la actividad del volcán Cotopaxi se incrementó. Esto porque el río Culapachán sería uno de los receptores de los lahares que bajarían del coloso, en caso de erupción.
De otro lado los trabajos de reconstrucción de la carretera que conecta el barrio Palama con la parroquia Quisapincha, al suroeste de la capital tungurahuense, continúan.
Tras la declaratoria de emergencia de la ciudad por parte de Luis Amoroso, alcalde de la urbe, el jueves pasado, las labores del personal de la prefectura de Tungurahua y del Cabildo allí se han reforzado.
El presupuesto del Cabildo para afrontar los daños del temporal, bordean los $ 460 mil.
El equipo caminero realiza el armado del tubo gigante que conduce las aguas de un canal justo por debajo de la calzada.
El aguacero del lunes provocó el incremento del caudal y la tubería original colapsó. Un camino secundario facilita el tránsito vehicular de quienes desean llegar hasta Quisapincha, al sur de Ambato. (I)
Datos
El temporal además provoca constantes cierres en la vía Baños-Puyo, debido a deslaves en varios tramos, entre ellos San Francisco, Agoyán y San Jorge.
Otra de las carreteras de la región afectada por los chubascos es la que conecta Pujilí con La Maná, cantones de Cotopaxi. El ECU911 de Ambato informó en esta semana sobre cierres parciales de la vía por aludes.
Personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos recorre varios albergues de la provincia para verificar los servicios básicos e infraestructura. Entre ellos el refugio de Pelileo, misma que posee 100 literas.
Hasta el momento la mayor afectación vial en Tungurahua ocurrió en la carretera que une el barrio Palama con la parroquia Quisapincha, al sur de la capital provincial. Una crecida de un canal destruyó la mesa del camino, la madrugada del lunes. (I)