El cantón Pelileo quedó virtualmente destruido durante el segundo remezón
Ayer por la mañana, el Municipio del cantón Pelileo organizó una rueda de prensa con el objetivo de informar a los medios de comunicación y población en general, datos fundamentales sobre esta tragedia. Galo Torres, historiador pelileño y sobreviviente del terremoto, aseguró que la destrucción de la ‘Ciudad Azul’, como se conoce a este cantón por su destacada industria de jeans, sobrevino durante el segundo remezón del viernes 5 de agosto de 1949. “Pese a los escasos 6 años que en ese entonces tenía y en compañía de mis padres, pude darme cuenta de que el cataclismo sobrevino a Pelileo a las 14:08, aproximadamente, durante el gran segundo temblor.
Pelileo Grande y su población, como se conoce hoy a la ubicación de la antigua ciudad que quedaría devastada, fueron sorprendidos por tan grande desgracia que además de derribar la mayoría de casitas de adobe y otros materiales con los que nuestros abuelos edificaban sus viviendas, derribó la iglesia principal del lugar, quedando tan solo intacto el campanario original, que ahora reposa en la puerta del actual templo (en la gráfica).
Este evento causó un dolor profundo en los sobrevivientes ya que hasta la actualidad los pelileños se destacan por tener una profunda fe”, dijo. Una fuerte lluvia, añadió, sería el complemento de la desgracia, pues la gente que sobrevivió al terremoto, además de llorar a sus muertos, no tuvo dónde refugiarse del torrencial aguacero que esa noche cayó sobre la ciudad.
Otro destacado pelileño, Carlos Miranda, quien además es parte de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, por su parte, manifestó que uno de los lugares que más modificó su original paisaje es el sector conocido como La Moya, ya que sufrió el descenso hacia el lado este, lo que causó varias aberturas y grietas transversales. Los daños en el lugar, agregó Miranda, también se evidenciaron después del sismo debido a la rotura de los acueductos del lugar.