Como parte de la verdadera inclusión que buscan las personas con discapacidad física se desarrollan en Chimborazo campeonatos de baloncesto, a pesar del esfuerzo que conlleva la preparación de los integrantes de los equipos. Sin embargo, cada grupo siente que no recibe el apoyo necesario de los gobiernos autónomos y de la población en general.

Uno de ellos es Leonel Reyes, quien llegó de la provincia de Guayas y cumplió 33 años de edad. Para él, entrenar en su silla de ruedas triangular es un verdadero sacrificio. Su tiempo debe dividirse entre el trabajo, la familia y la práctica constante con sus compañeros de juego.

Lo mismo sucede con las ganancias que obtiene de sus labores diarias. El dinero tiene que ser repartido entre la manutención del hogar y los accesorios que requiere la silla de ruedas, su principal herramienta.

Debido al movimiento continuo y las maniobras que hacen al momento de jugar, realizar pases o deslizarse por las canchas, las sillas deben ser especialmente resistentes. Por eso, tienen 5 ruedas para evitar ser derribados y por consiguiente sufrir daños corporales. De ahí que cada artefacto puede costar hasta $ 2 mil.

Dañarse es inevitable

Aunque cuentan con el equipo aceptable para jugar, los golpes, roces y hasta caídas son comunes durante el juego.

Por eso los entrenadores les enseñan, entre otras cosas, técnicas para reintegrarse sin mayores contratiempos al juego, lo que han aprendido con base en la experiencia.  “Es muy difícil, pero lo hacemos no solo por satisfacción propia sino por enseñarle al mundo que nosotros podemos. Muchos hemos perdido la movilidad por accidentes y enfermedades, pero aun así no nos dejamos vencer”, aseguró Reyes.  

Riobamba fue la anfitriona de este campeonato que tenía previsto contar con la participación de 12 clubes de todo Ecuador. No obstante, “la falta de apoyo” hizo que se realizara solo un cuadrangular con la participación de representantes de las provincias de Tungurahua, Cañar, Guayas y Chimborazo.

Aunque el evento se anunció con anticipación a través de publicidades radiales y hojas volantes, la comunidad no asistió como se esperaba. El graderío del coliseo de la Universidad Nacional de Chimborazo (Unach) se mantuvo semivacío.

A pesar de esto, a quienes hallaron tiempo para acudir al evento de cancha, les agradó la dedicación de estos deportistas. “En esos momentos, durante el fragor del juego, el público nota cómo este ejercicio influye en las vidas de los deportistas y cómo debe cambiar la sociedad para valorar este sacrificio”, opinó Anthony Barahona.

Este joven acudió con sus compañeros de estudio a observar los detalles del partido y se quedó impresionado con la habilidad de los jugadores al momento de conseguir un punto para sus equipos.

“La manera en que las personas con discapacidad realizan los pases y la rapidez con la que llegan hasta el aro me hizo pensar en que nosotros como jóvenes, muchas veces, no aprovechamos bien nuestro tiempo. Tampoco valoramos el tremendo sacrificio que realizan estas personas”, acotó Barahona.

En el mismo contexto, Orlando Gómez, organizador del evento y participante del campeonato por Chimborazo, opinó que todavía falta concienciar a las personas y a las autoridades sobre la importancia de estos eventos deportivos que no son comunes en las canchas de las provincias ecuatorianas.

“Pese a que la Municipalidad de Riobamba ofreció cubrir el hospedaje de los participantes, los equipos no pudieron llegar. No recibieron el apoyo de las autoridades. No es sencillo entrenar y mucho menos competir en silla de ruedas. Esperamos que las personas valoren esto a futuro”, manifestó Gómez. (I)

DATOS

El baloncesto para personas con discapacidad es un deporte muy difundido en diversos países del mundo, especialmente en silla de ruedas.

En los Juegos Paralímpicos hay 2 modalidades: baloncesto en silla de ruedas y para personas con alguna discapacidad intelectual. Ambos arrastran seguidores y despiertan emociones.

La Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF por sus siglas en inglés) es el organismo mundial que regula este deporte. Cuenta con 82 organizaciones afiliadas con miles de miembros.

Se practica desde 1940 y en esa década se intensificó su realización. Los primeros en practicarlo fueron los veteranos de guerra estadounidenses. Se destaca el uso de las sillas de ruedas Netball.