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Entrevista / nikolay pangol / Director de Desarrollo Humano y Cultura en tungurahua
"El arte y la cultura son el engranaje del desarrollo social en Tungurahua"
El legado literario, poético, filosófico y cultural de Luis A. Martínez, Eugenia Mera, Pedro Fermín Cevallos y los Tres Juanes, entre otros ambateños; aún perdura en Tungurahua. Miles de jóvenes de esta provincia aprenden y cultivan a diario disciplinas como la literatura, el canto, la danza y la pintura, gracias a emprendimientos permanentes impulsados por la prefectura de Tungurahua, a fin de continuar con la producción cultural y artística local. Esto ha convertido a la provincia en un referente en la Sierra centro, teniendo como principales escenarios artísticos al Museo Casa del Portal, pinacoteca que durante la fiesta mayor de Ambato recibe a un aproximado de 40 mil turistas de todo el mundo, el Ágora provincial, donde se realizan continuamente presentaciones musicales, y el Parque de la Familia, donde cada mes se organiza una variada programación de artes escénicas. Nikolay Pangol, director provincial de Desarrollo Humano y Cultura y reconocido músico ambateño, en entrevista con EL TELÉGRAFO explica los pormenores del desarrollo cultural que la provincia ha tenido durante los últimos 16 años y los retos frente a la creciente influencia artística extranjera.
Muchas veces el arte y la cultura no son tomados en cuenta como ejes de desarrollo social. ¿De qué forma se logró esto en Tungurahua?
Fue posible gracias a la visión de Fernando Naranjo, prefecto de Tungurahua y excatedrático de la Universidad Técnica de Ambato, quien entró en funciones en 2000 y considera el progreso de la sociedad como un ejercicio integral y participativo. Esto motivó a que todas las acciones de la prefectura se enfoquen en mejorar la calidad de vida de los habitantes, mediante inversiones para dotación de servicios básicos, vialidad, riego y además en cultura, desarrollo humano y el deporte. Resulta imposible omitir estas áreas cuando se trata del desarrollo de una sociedad, pues de ellas depende construir nuevos modelos de progreso y relaciones sociales.
¿Qué retos implicó en un territorio tradicionalmente comercial, el fortalecimiento del área cultural?
Los desafíos se asumieron de modo colectivo. Esto con la participación de varios sectores de la población porque el principio fundamental del desarrollo humano es la autodeterminación. Esto quiere decir que los pueblos son los “hacedores” y artífices de su conocimiento, de su historia, no hay otra forma de construir y fortalecer la cultura y por consecuencia la memoria.
Históricamente Tungurahua es reconocida en la región y país, por su tradición comercial, pero aquí sucede diversidad de iniciativas de índole productiva, agrícola, industrial y, por supuesto, otras que aportan a la identidad de esta provincia, pero todas ellas se forjan en comunidad, nada resulta de forma aislada. De esta forma, en mi provincia podemos hablar de una sociedad económicamente activa, con diversidad de emprendimientos e iniciativas comerciales, pero a la par de una escena artística destacada, reconocida y fortalecida, que promueve talentos y rostros frescos y entusiastas, en disciplinas tan hermosas y creativas como la danza, teatro, pintura, canto y dominio de varios instrumentos musicales.
¿Cuáles son los elementos que permiten el desarrollo humano y cultura de Tungurahua?
Cito como el principal a la participación ciudadana. Esta herramienta de participación, que ahora es política de Estado pero que en Tungurahua se ha puesto en práctica con mayor énfasis desde hace 16 años, es vital para conocer las necesidades de la población, además de permitirla ser parte de la toma de decisiones en el modelo de gobernabilidad. Otros elementos que han facilitado el desarrollo humano son la inversión en educación artística, la revalorización de la memoria social e histórica, el impulso a proyectos de erradicación del analfabetismo. Un claro ejemplo de esto es la permanente programación cultural y artística que la prefectura mantiene en diferentes escenarios, con programas como Domingos en Familia, que tiene lugar en el Parque de la Familia de Ambato, la atención integral de la Biblioteca de la Ciudad y Provincia, el Museo provincial Casa del Portal, el Centro de desarrollo de las Artes, donde más de 200 alumnos de los 9 cantones se preparan en danza clásica y contemporánea; música y artes plásticas. Estas disciplinas además cuentan con la participación de personas con discapacidad; en programas especiales enfocados en estimular la práctica deportiva y la actividad recreativa de este grupo de atención prioritaria.
Hay una positiva valoración sobre el trabajo cultural en Tungurahua, ¿cómo se logró esto, si los medios digitales compiten con la agenda en territorio?
Posiblemente se deba a la aplicación de políticas cimentadas en el trabajo mancomunado, con un enfoque de equidad de género, de inclusión social y revalorización generacional. Los puentes intergeneracionales e incluyentes son necesarios para conocer y preservar el futuro de nuestra cultura. Nada más inclusivo que una interacción social sin intermediarios tecnológicos, a fin de no desequilibrar la atención ni tiempo a la llamada red social. No me parece bueno subestimarla pero nuestro yerro cabe en sobreestimar esta forma de comunicación, minimizando o neutralizando otras fuentes de información y comunicación específicas y más personalizadas.
¿Qué beneficios representa para la sociedad un desarrollo de la escena cultural?
Primero, tener una visión amplia de la historia, folclor y tradiciones de nuestro pueblo. No podemos hablar del progreso de una población si esta no tiene claro sus orígenes y sus proyecciones. Además se han cimentado varios espacios permanentes para la difusión artística, en los que los tungurahuenses ejerzan su derecho de acceso a la cultura. Domingos en familia, por ejemplo, es un escenario permanente que difunde la creatividad artística y fortalece los valores familiares; el trabajo de las escuelas permanentes de artes además son puertas abiertas para la niñez y juventud, por consecuencia la ciudadanía puede acceder libremente a la educación en artes. Con el Museo Provincial Casa del Portal conocemos, revalorizamos y preservamos nuestro patrimonio e historia; otra de las grandes fortalezas culturales de la provincia además es Identidad, Radio Cultural, 101.3 FM, una emisora enfocada en mantener viva nuestra memoria histórica y el patrimonio musical artístico de la provincia, país y del mundo.
¿En qué áreas el desarrollo humano ha evidenciado su mayor repunte en la última década?
Sin duda en el acceso a derechos fundamentales para el progreso ciudadano y de la comunidad. Procesos como los de alfabetización, procesos en los que aúnan fuerzas la prefectura y los municipios; la creación de políticas públicas construidas en favor de los adultos mayores, con planes de educación continua y apoyo en las áreas de fisioterapia, nutrición y la instrucción deportiva a los jóvenes, son elementos que demuestran grandes avances en el desarrollo humano. Igual ocurre con las personas con discapacidad; el trabajo con la niñez y adolescencia en programas de apoyo académico, actividades recreativas, estímulo a la lectura; y edición de textos para el fortalecimiento académico, entre otras; son premisas que definen a una provincia fuerte y con oportunidades para todos.
Por favor, detalle un poco más su trayectoria en el mundo de las artes y la cultura.
Encantado. Ante todo Nikolay Pangol Torres es un ambateño enamorado de todas las expresiones artísticas. Mis padres me inculcaron el amor a la música y desde muy joven empecé a interpretar varios instrumentos y a cultivar mi voz. Soy el director de los grupos La Troba y Café cantante, con los cuales he podido visitar casi todo el país compartiendo mi gran pasión musical. Además como compositor e intérprete he grabado varios discos en el género de la música social. Gracias a esta trayectoria me he convertido en instructor de artes, gestor cultural, director de Desarrollo Humano y Cultura Provincial y dirigente de la organización Ciudadana Identidad, una asociación de personas librepensantes que proponen ideas para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
¿Qué proyectos tiene a futuro?
(Sonríe) Creo que la gente calificaba mi música de política, porque mis composiciones o interpretaciones cuestionaban ciertos pasajes oscuros que vivíamos con los proyectos neoliberales que asfixiaban las oportunidades de mejorar nuestra calidad de vida. Localmente emprendimos un proyecto en 2000, con Fausto Holguín y otros idealistas y amantes del arte universal, la coordinación de trabajadores del Arte, las asambleas juveniles, varios partidos políticos; a fin de impulsar el movimiento progresista como una alternativa social. Los resultados son bastante buenos, se estructuró un proceso de participación sostenido por una comunidad cada vez más apropiada de su tarea social. Planeo sobre todo continuar apoyando el arte desde todos los ámbitos y hacia todos los sectores. (I)