El servicio que reciben los habitantes mejoró en una década
El agua en Ambato cubre las necesidades, pero también recrea
A diferencia de otras ciudades de la región centro, en Ambato la provisión de agua potable es suficiente en la zona urbana y rural.
En la primera, este servicio cubre al 98% y en la segunda al 70%, según el Municipio. En el cantón viven 329.856 personas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Rafael Maldonado Vásquez, gerente general de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato (Emapa), explicó que hace 13 años esta situación era diferente. “Antes de 2000, la entidad contaba con 31.500 usuarios del servicio básico. Ahora hemos duplicado esa cifra con más de 65.000 beneficiados en toda la ciudad”, dijo el funcionario.
El Instituto apoya estas cifras, pues según el censo de 2010, el 78,8% de los 504.583 habitantes de Tungurahua se proveen del fluido de la red pública. Sin embargo, el 30% de la población rural que aún no cuenta con este beneficio, se ubica en Quisapincha, Pasa y algunas juntas de la zona sur de la ciudad.
El proyecto Chiquihurcu, según el gerente de Emapa, solucionará estos inconvenientes. La laguna desde donde se captará el agua está ubicada a los pies del cerro Casahuala, a 30 kilómetros del centro de la ciudad.
Desde ese lugar, elevado a 3.720 metros sobre el nivel del mar, se extiende hasta la planta de tratamiento de Apatug, en la parroquia Santa Rosa, una extensa red de 32 kilómetros de tubería de acero de 600 milímetros que transportará el líquido sin tratar.
La capacidad del caudal que este proyecto aportará a la urbe es de 400 litros por segundo, de los cuales 300 serán destinados para Ambato y los 100 restantes servirán incluso para Pelileo.
El proyecto tiene un costo de 20 millones de dólares. Las parroquias rurales Huachi Grande, Montalvo, Santa Rosa, Juan Benigno Vela, Montalvo y Totoras están entre los sectores del sur de la capital tungurahuense que se beneficiarán.
El canal Huachi-Pelileo es una de las principales fuentes de agua para Ambato. El líquido de esta toma, que alcanza los 220 litros por segundo, es potabilizado en la planta del cerro Casigana y abastece a la zona alta.
Una segunda planta está en el sector Tilulún, que recoge el fluido del río Alahua y potabiliza 100 litros por segundo, que luego sirven tanto al centro como al barrio Ingahurco.
Otras estaciones de bombeo que abastecen al resto de la ciudad están en el Socavón, el parque industrial, La Península, Quillán, Los Laureles, Huachi San Francisco, Picaihua, entre otros lugares.
Las plantas de tratamiento usan procesos de floculación, sedimentación, filtración, desinfección, cloración y reserva. Estos métodos son totalmente automatizados para controlar y detectar fallos o excesos en los materiales a usarse, para la potabilización, como por ejemplo la aplicación del cloro.
De forma complementaria, Emapa contempla la posibilidad de aplicar un proyecto que reforzaría la dotación del líquido en la zona norte de la ciudad.
El líquido beneficia al 98% de la gente de la zona urbana y al 70% del área rural cantonal.Este consiste en aprovechar las aguas provenientes del embalse Pisayambo, ubicado en Pucará-Píllaro, y recoger el líquido que se descarga en el río Cutuchi, para destinarlo a la zona norte de Ambato. Debido a que el 35% del servicio de agua potable que se brinda actualmente es repartido por el sistema de bombeo y representa un costo elevado para la actual administración, este plan evitaría esos gastos ya que por la altura donde se encuentra la laguna de captación, el agua llegaría a los hogares por gravedad.
Según Vásquez, el objetivo del Gobierno es que hasta el 2017 más del 95% del cantón Ambato esté provisto de los servicios de alcantarillado y agua potable.
Otro reto del Cabildo será evitar que las fuentes de captación sean contaminadas con una planta de tratamiento de líquidos residuales producidos por las industrias del cantón.
Metales pesados y aceites quemados son los principales contaminantes que provienen de mecánicas, vulcanizadoras, industrias metalúrgicas, entre otras.
Técnicos especializados en la rama trabajan en un laboratorio que el Cabildo ha diseñado para evaluar la calidad del agua y detectar esos contaminantes.
A más de cubrir la necesidad de la gente, el agua cumple otra función en la capital de Tungurahua. Esto es recrear.
En el Parque Provincial de la Familia, en la vía a Quisapincha, por ejemplo, hay zonas dedicadas a admirar este recurso y concienciarse con su buen uso.
Es el caso de Los Chorros y el Monumento al Agua. Los primeros están ubicados bajo la enorme bandera provincial que flamea sus colores rojo y verde.
De igual forma, en la parte frontal del céntrico parque 12 de Noviembre hay más chorros ornamentales que gustan a niños y adultos.
En esta ciudad, pese a que no se juega con agua durante el carnaval, se desperdicia en las lavadoras de carros, jardines urbanos, negocios privados y otros más.