La vigésima edición de la Feria del Mueble en Huambaló, parroquia rural del cantón Pelileo en Tungurahua, se inauguró este viernes. Con el objetivo de mostrar su potencial ebanista, 60 fabricantes de camas, sofás, armarios, cómodas, entre otras cosas, de esta localidad abrieron sus talleres para mostrar a los visitantes el proceso de elaboración y facilitar la venta directa de artículos de madera.

El evento comercial tendrá lugar desde el 11 hasta el 27 de diciembre y además busca impulsar el turismo hacia la parroquia. Cerca del 45% de los 10 mil habitantes de esta parroquia están involucrados de manera directa a la elaboración de muebles en Huambaló.

Juan Carlos Villegas, presidente del Comité de la Feria, destacó la importancia del evento para el desarrollo económico del sector.

"La feria se realiza hace 20 años con el propósito de exponer al país y al mundo la destreza, esfuerzo y empeño de los artesanos de Huambaló. Es la ocasión perfecta para que nuestros ebanistas puedan vender sus hermosas y artísticas creaciones, en la comodidad de sus fábricas y, además, mostrar a sus clientes los diferentes tratamientos que se da a la madera y la materia prima con la que se trabaja", dijo.

En presencia de Villegas, autoridades, habitantes de la localidad y visitantes, una delegación de los ebanistas dio la bienvenida a los clientes de Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta, y otros puntos del país.

Después realizaron un recorrido por algunos talleres en los que comprobaron la excelente calidad de madera con la que se trabaja.

"Somos la tercera generación que mantenemos la tradición de elaborar muebles clásicos, típicos y modernos, en maderas como chanul, canelo y laurel, traídos de la región amazónica; además del eucalipto de la localidad. El tiempo de fabricación depende de las exigencias del cliente en el diseño y tamaño de los muebles", aseguró Ana María Rodríguez, propietaria del taller y almacén María Elena.

Ella es una de las pioneras quienes hace 42 años aperturaron pequeños talleres de ebanistería, junto a otros hábiles artesanos quienes son reconocidos en todo el país.

Rocío Noboa, ecuatoriana residente en Nueva York, participó del recorrido y pudo adquirir un juego de muebles para su comedor a un precio inmejorable.

"En Estados Unidos, un set de sofá de cuatro piezas, una reclinadora y una mesa de centro, está valorado por lo menos en $ 2000; aquí el mismo conjunto, con diseño moderno, de diferentes colores y materia de primera, lo he adquirido en apenas $ 800”, manifestó la compradora complacida.

Pese a que los precios de los muebles pueden variar del tamaño, número de piezas, color y complementos, el valor estándar del juego de sala es de $ 900, comedor $ 800 y mobiliario de oficina, entre $ 600 y $ 1.300.

Actualmente se realiza la feria del mueble, una vez por año, pero las autoridades estudian la posibilidad de hacer dos eventos comerciales al año, con el fin de promocionar aún más la producción de muebles. (I)