En Chimborazo, personal de la Agencia Nacional de Tránsito y de la Policía realizan operativos de control para verificar que los choferes de carros de alquiler tengan instalados los taxímetros.

Hasta el momento, no hay conductores detenidos. En la provincia están registrados 3.200 taxis. Los choferes de algunas unidades están de acuerdo con el uso del dispositivo ya que consideran marcará el valor justo. Otros, en cambio, señalan que la ciudadanía “no va aceptar el precio que el aparato marque”. El arranque para una carrera es de 0.35 centavos, que se irán incrementando según el recorrido. Al final, el usuario recibirá un tique que equivale a una factura.

En Riobamba, Elvia García, quien usa con frecuencia un carro de alquiler, señala que “no le conviene” trasladarse de un sitio a otro empleando el taxímetro.

Su vivienda está cerca del mercado Mayorista (sur de la ciudad), pero labora en la calle 24 de mayo (al norte).

“Siempre llego a un arreglo con el chofer debido a la distancia que debe recorrer. Con el uso obligado del taxímetro tendré que pagar por lo menos 2 dólares diarios y eso ya me implica un gasto mayor. Ahora deberé tomar los buses”.

Para Fausto Tamayo, quien utiliza este transporte desde el sector del Agua Potable (sur) hasta la parroquia de Yaruquíes (fuera de la ciudad), el taxímetro es beneficioso. “Yo solía pagar 1,50, más ahora cancelaré 1,25. Me ahorro 0,25 centavos”.