La actividad del volcán Cotopaxi incrementó desde mediados de abril, caracterizada por la presencia principalmente de sismos relacionados a movimiento de fluidos al interior del coloso, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

En mayo se contabilizaron 3.000 sismos locales, respecto a los 628 eventos registrados en abril, indica el reporte. Las localizaciones de los sismos muestran dos tendencias: unos se ubican hasta una profundidad de 3 km bajo la cumbre; y otros son más profundos hasta cerca de 14 km y todos se hallan en las cercanías del cono volcánico.

Adicionalmente otro parámetro que ha mostrado variaciones importantes con respecto a su nivel de base, es la cantidad de emisión del dióxido de azufre (SO2), el cual ha sido percibido por los andinistas.

El reporte explica que "la emisión de SO2 ha mostrado un incremento con respecto al nivel de base para el Cotopaxi (menor a 500 ton/día), obteniéndose valores que han superado 2500 ton/día, llegando cerca a las 3.000 ton/día, Valores que no han sido reportados en ocasiones anteriores".

En tanto que la deformación en los flancos, sin embargo, se mantiene sin mayores variaciones.

El IG subrayó que "todos estos cambios muestran que hay una anomalía en el volcán". Añadió que el monitoreo se realiza desde el año 1986 y actualmente se cuenta con una red de varios parámetros muy extensa, para tal fin.

A las 16:30, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) emitirá un pronunciamiento oficial.

El coloso, que tiene una elevación de 5.897 metros sobre el nivel del mar y se ubica a 22 km de Latacunga, es el segundo de mayor altura del país después del Chimborazo (6.268 m).

Las últimas erupciones que tuvo ocurrieron en 1.877 y 1.904. (I)