El cantón  Píllaro  se caracteriza históricamente por la fabricación de pirotecnia de manera artesanal.
Debido a ello, las autoridades anuncian un riguroso control durante el mes, con el fin de evitar accidentes en la manipulación de pólvora.

Personal de la Policía, Intendencia, Bomberos y de las Fuerzas Armadas participarán en las tareas.
Carlos Culqui, inspector de armas en el Subcentro de Control de Tungurahua, dijo que la plaza San Juan de Ambato es la única  autorizada para el expendio de este material durante la época navideña.

“A partir del 8 de diciembre empezamos a dar los permisos respectivos para la venta de pirotecnia en esa zona. Es la más adecuada para esta actividad.  Los artefactos que se expenderán allí serán de importación, tipificada con la categoría B, ya que cuenta con las condiciones de transportación y manejo adecuado”. La del tipo C (castillos, vacas locas, voladores) es la que se fabrica en el país, especialmente en la región central.

Los fabricantes de los cantones Pelileo, Quero y Píllaro deberán acercarse al Centro de Control de Armas,  ubicado en la Gobernación de Tungurahua para sacar el permiso de traslado de esta mercadería.

La venta de materiales explosivos menores como diablillos, petardos, chisperos y sonajeros, dijo Culqui, está totalmente prohibida, por el constante peligro que implica su manipulación.