El cuidado y mantenimiento de los páramos tungurahuenses son necesidades esenciales para las autoridades provinciales. Con cerca de 530 mil habitantes, esta provincia ha sido calificada como una de las más secas de la Sierra, pues sus fuentes de agua son escasas para satisfacer la demanda de toda la población.

Según el Gobierno Provincial, el requerimiento hídrico en los 9 cantones es de 1.930 millones de metros cúbicos (m³) al año, lo que ampliamente rebasa la oferta disponible de 1.156 metros cúbicos al año.

En comparación con las vecinas provincias de Cotopaxi, Chimborazo y Pastaza, en términos generales, el recurso hídrico de Tungurahua es insuficiente. Sin embargo, es una provincia muy productiva pese a ser la segunda más pequeña del Ecuador, con 3.335 km² de extensión.

En sus cantones se desarrollan actividades económicas importantes que tienen influencia regional. Existe una variada oferta turística; producción textil: en la provincia se elaboran al mes 2,5 millones de prendas de vestir; industria de calzado: con más de 80 fábricas de zapatos; ganadería; avicultura: con una producción mensual de más de un millón de huevos y agricultura.

Para el desarrollo de esta última actividad, el agua es vital. En tal virtud la prefectura de Tungurahua impulsa importantes proyectos hídricos, tanto de agua potable como de riego tecnificado; entre ellos, Chiquihurcu, del cual se obtienen 400 litros por segundo, destinados para Ambato y Pelileo. Otro importante sistema de agua para riego es el Ramal Norte de Píllaro, con el cual se benefician más de 3.100 agricultores en una superficie de 3.270 hectáreas.

Manuel Ainaguano - Exlíder del MIT: “Los indígenas cuidamos la naturaleza como a nuestra madre”.

Nacimiento del Fondo

Con el fin de preservar estos y otros humedales, la prefectura creó el Fideicomiso del Fondo de Páramos y Lucha contra la Pobreza, en 2008.

Esta unidad forma parte del Parlamento Agua, uno de los 3 ejes con los que trabaja el Gobierno Provincial, y fue constituida con la finalidad de generar los recursos necesarios para financiar la preservación de las cuencas hidrográficas.

Hasta el momento, esta unidad ha generado los recursos necesarios para la conservación de 32 mil hectáreas de páramo.Óscar Rojas, secretario técnico de este departamento, explica las instancias administrativas que componen la unidad.

“El Fondo está constituido por 4 áreas. La primera es la Junta de Fideicomiso, en la que se propone y aprueba las estrategias ambientales; el Directorio, en el que se toman las decisiones administrativas; la Secretaría Técnica, que tiene a su cargo la administración operativa de la entidad, y, finalmente, el Área Fiduciaria, encargada de la parte legal del Fideicomiso”, dijo.

Aporte de las comunidades

Rojas explicó también que esta estrategia de conservación ambiental existe gracias al aporte voluntario de instituciones locales y extranjeras y por una iniciativa de grupos indígenas de provincia. “La etnias han velado por siglos de los páramos, con una clara visión de respeto y admiración por la Naturaleza”, agregó el funcionario.

Entre los organismos campesinos que integran el Fondo están la Corporación de organizaciones Cristóbal Pajuña (COCP), Corporación de Organizaciones Campesinas de Pilahuín (Cocap), Unión de Organizaciones del Pueblo Chibuleo (Unopuch) y otras.

Francisco Chachipanta, de esta última entidad, explica la importancia del Fondo de Páramos. “Si bien cada comunidad indígena cuida la mayor cantidad de fuentes de agua, es necesario el apoyo de entidades públicas que generen políticas de responsabilidad y compromiso ambiental”, señaló.

La iniciativa además cuenta con el apoyo económico de la Empresa Municipal de Agua, Hidro Agoyán y la prefectura de Tungurahua. En 2008, el presupuesto inicial del Fondo de Páramos fue de $ 176 mil. Hoy, gracias al aporte de estas entidades el patrimonio actual del organismo es de aproximadamente $ 2,5 millones.

Gran parte de los planes ambientales tiene una proyección de 80 años. Según la Secretaría Técnica del Fondo, en 2015 se invirtió cerca de $ 1,68 millones en conservación, de los cuales $ 1,2 millones son un aporte directo de la prefectura

“Uno de los organismos internacionales que sustenta el Fondo es la Unión Europea. Esta apoya con 610 mil euros a los proyectos de cuidado de cuencas hídricas en Pasa y Chibuleo, caseríos del sur de Ambato, y otros proyectos de conservación”, dijo Manuel Ainaguano, expresidente del Movimiento Indígena Tungurahua (MIT). (I)

Chiquihurcu es uno de los principales proyectos hídricos, de este se obtienen 400 litros de agua por segundo, 300 destinados al sur de Ambato y 100 a Pelileo. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo